Con la era de los combustibles fósiles tocando a su fin, el transporte tiene dos grandes alternativas: buscar nuevas fuentes energéticas (la UE ha anunciado que prohibirá los coches de gasolina y diesel en 2050) o aumentar la eficiencia energética con las fuentes existentes.
Un equipo de investigadores brasileños están estudiando las propiedades de las fibras de los plátanos para conseguir plásticos para fabricar coches hasta un 30% más ligeros que los actuales, que también se obtienen del petróleo. El ahorro por tanto es doble: los vehículos consumen menos e incorporan menor cantidad de hidrocarburos en sus componentes. ¿Más ventajas? También son biodegradables.
Las fibras de nanocelulosa, como son llamadas, es tan resistente como el kevlar, una polamida utilizada en la industria aeronáutica pero, al contrario que aquella, es renovable. Los investigadores de la Universidad de Sao Paulo aseguran que estará ampliamente disponibles en el plazo de dos años. Según afirma el investigador Alcides Leão en Wired:
“Las propiedades de estos plásticos son increíbles. Son ligeros pero muy fuertes: tres o cuatro veces más fuertes que el plástico convencional y un 30 por ciento más ligero”.
Otras ventajas del plástico de nanocelulosa es que es más resistente al calor, la gasolina y el agua, siempre según el investigador. El material podría utilizarse en salpicaderos, parachoques y paneles del automóvil.
La celulosa forma la pared de células exterior de las plantas verdes. Las fibras de nanocelulosa son tan finas que 50.000 de ellas podrían caber en el diámetro de un cabello humano. Estas fibras pueden combinarse con otros materiales para producir plástico reforzado. Ahora bien, si se utilizan plásticos basados en petróleo del material resultante ya no es biodegradable, apunta Alcides Leão.
La piña podría ser la fuente más prometedora de nanocelulosa, seguida del plátano, las cáscaras de coco, el ágave y el curaua, un pariente de la piña. Las hojas y los tallos se cuecen en un dispositivo similar a una olla a presión de donde se obtiene un polvo parecido al polvo de talco. Un kilo de nanocelulosa puede producir 100 kilos de plástico.
Los fabricantes de coches están comprometidos en utilizar materiales más ligeros para las carrocerías de los vehículos. Mercedes incorpora desde hace años plásticos reforzados con fibra de carbono (CFRP) y Honda hace otro tanto con la fibra de carbono. La industria naval trabaja en una espuma de aluminio y titanio que promete reducir el peso de los buques en un 30%, la misma reducción que prometen las fibras vegetales.
Posibilidades de producción: 70%. El mayor inconveniente de la nanocelulosa es el precio, bastante alto para pequeñas cantidades, aunque presuntamente se reducirá cuando comience la producción a escala.
Visto en Autopia. Imagen: Instituto de Agricultura Tropical / Flickr.
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