OPINION

El Instituto Fraunhofer patenta una tecnología que permite a los barcos extraer energía de las olas

barcoelectrico
barcoelectrico

Allá donde miremos, la ingeniosa mente humana ha inventado multitud de otras formas de obtener energía sin dañar al planeta Tierra. Pero por desgracia, y a excepción de la energía eólica o solar, aún siguen y seguirán en fase de desarrollo unos cuantos años más.

Es el caso de la energía undimotriz, aquella que aprovecha el movimiento de las olas del mar (no confundir con la mareomotriz) y en la que se basa el invento de una empresa estadounidense-europea que ha diseñado unas enormes boyas capaces de anclarse a un barco para recolectar energía eléctrica allá donde vaya.

Mobile Wave Energy Harvesting, el nombre que recibe esta tecnología, ha sido patentada por el Instituto Fraunhofer en el Center for Manufacturing Innovation, la filial estadounidense de la europea Fraunhofer-Gesellschaft.

Trabalenguas aparte, la idea es sencilla. Unos brazos articulados conectado a pequeños generadores, que finalizan en una boya de unos 50 metros de diámetro, que se fijan a cada lado del casco sobre la cubierta de una embarcación de gran tamaño.

Estos brazos se despliegan durante la travesía y aprovechan el empuje de las olas y la oscilación del mar para generar corriente eléctrica, que se almacena en unas baterías previamente dispuestas.

Una vez en tierra, la energía ‘recolectada’ podría venderse y utilizarse normalmente. Cada barco tendrá capacidad para almacenar un promedio de 20 megavatios por hora, que en parte irán a destinados a abastecer las necesidades del propio navío.

Así funciona:

[iframe http://www.youtube.com/embed/h_VqSHis2R8 625 349]

Las ventajas frente a la transmisión de energía y almacenaje tradicional son evidentes. No necesita enormes cables submarinos para transportar la energía (cuyo coste se estima en casi un millón de dólares por cada kilómetro y medio tendido), es portátil, por lo que puede llevarse allí donde se prevea el mayor oleaje, y también puede resguardarse seguro en el puerto en caso de grandes tormentas.

Podría adaptarse a cualquier tipo de embarcación, desde pequeñas a grandes: barcos de recreo, veleros, yates privados, enormes petroleros o incluso pesqueros podrían convertirse en cosechadoras eléctricas para abastecer a miles de hogares costeros.

No es el primer intento que trata de aprovechar la fuerza de las olas para producir energía. En 2008, el japonés Kenichi Horie fletó el Suntory Mermaid II, una embarcación propulsada tan sólo por la fuerza de unas ‘aletas’ sobre las olas del mar.

Con ella fue capaz de recorrer el trayecto entre Hawaii y Japón en 110 días (una embarcación a motor habría tardado la mitad de tiempo o menos). No pasará a la historia de los récords de velocidad, pero sí fue un primer paso en el camino por contruir una nueva era de embarcaciones respetuosas con el medio ambiente.

Posibilidades de que los barcos terminen saliendo a la  ‘pesca de olas’: Altas. La idea es buena; los peros, son a priori, pocos; pero aún queda saber cuánto será el coste de adaptar el mecanismo de los brazos articulados a otro barco, por ejemplo, un pesquero.

Si no, la opción de crear barcos recolectores cuyo único fin sea navegar por los mares más embravecidos con el único fin de generar energía tampoco parece descabellada.

Fuente: Mobile Wave Energy Harvesting

Si eres de los que se preocupan por el medio ambiente y la sostenibilidad también querrás leer:

- PIRANHA, EL BARCO CON NANO-ESTRUCTURA REFORZADA

- ASÍ FUNCIONA LA PRIMERA PLANTA OLAMOTRIZ QUE SE INAUGURA EN MUTRIKU

UNA FLOTA DE ZEPELINES TRANSPORTARÁ PASAJEROS Y MERCANCÍAS EN LA FRANJA ÁRTICA DE CANADÁ

ESTUDIAN UTILIZAR GRASA DE CAIMÁN COMO COMBUSTIBLE EN EEUU

ADIÓS A LOS CARGADORES: UNA PANTALLA LCD QUE FUNCIONA TAMBIÉN COMO PANEL SOLAR

Mostrar comentarios