OPINION

El casco-televisión de Walter Pichler

cascodef
cascodef

Echen la vista atrás 45 años. Es 1967 y en una sala blanca un hombre aparece vestido de negro, con un bulto en forma de submarino que le hace de casco. Toda su cabeza desaparece dentro de la cápsula futurista y sólo el título de la obra sugiere lo que pasa allí dentro.

Es el "casco-televisión", un dispositivo técnico que aísla al usuario del exterior y también le incrusta en contextos de información aparentemente sin límites: se protege del mundo real y se centra por completo en la pantalla delante de sus ojos.

El hombre es el artista austriaco Walter Pichler y el casco formaba parte de su exposición "Tragbaren Wohnzimmers" (la sala de estar portátil). El trabajo de Walter Pichler se adelantó formalmente a su tiempo mucho antes de que el "mundo virtual" fuera descubierto, de que los medios de comunicación visuales se hicieran con el control.

Y su casco no era más que un amargo sarcasmo del sentido de dependencia en la relación con la televisión, la demanda total que hace el usuario de ella.

Sin embargo, la crítica social no está unida con la usabilidad. Aunque a los artistas poco les importaba este aspecto. ¿Se imaginan andando por la casa con este casco mientras uno veía el parte, tirando todas las estanterías a su paso? O mejor ¿Se imaginan el agobio cervical de sólo balancear la cabeza?

Walter Pichler parece que también se dio cuenta de ello, realizando una segunda versión de su casco que pudiera llevar la sección femenina de los televidentes, pero que también pudiera utilizar el hombre. Es un tocado más recogido en dimensiones longitudinales y más centrado en la forma de un casco de astronauta.

Eso sí, con la pantalla más pegada a la cara, para dar más énfasis al mensaje del aislamiento social que puede provocar la televisión y que parece que ya se anticipaba allá por 1967.

Vía Art Mag

Mostrar comentarios