OPINION

El dirigible estratosférico de Lockheed Martin alza el vuelo

HALE-D1
HALE-D1

En la mañana de hoy 27 de julio, en cuanto los primeros rayos del alba han iluminado el enorme hangar ubicado en el aeropuerto de Akron Fulton (Ohio), la compañía aeroespacial norteamericana Lockheed Martin ha lanzado al aire su prototipo de demostración de Aeronave de Gran Altitud (HAA), un vehículo no tripulado más ligero que el aire que va a operar a altitudes de estratosfera como plataforma de vigilancia, de transmisión de datos o de observación meteorológica.

Niquelado y brillante para su primer viaje, el modelo HALE-D (High Altitude Long Endurance-Demonstrator) es un dirigible de helio solar que aprovecha las corrientes de chorro en las atmósfera para elevarse a altitudes que le permitan operar por encima de las autopistas de navegación aérea y por debajo de los satélites en órbita geoestacionaria.

El dirigible de demostración funciona con motores eléctricos alimentados por energía solar, para evitar descensos para la recarga de las baterías. Y sus dimensiones son de 75 metros de largo y 21 metros de diámetro; más grande y rechoncho en comparación con el dirigible LZ N07-101 (60 metros de largo por 16 de diámetro) que Goodyear planea poner a volar en 2014, retomando 70 años después su aventura conjunta con la decana alemana ZLT Zeppelin Luftschifftechnik.

Con estas aeronaves Lockheed Martin pretende vehículos más ligeros que el aire en un ámbito que puedan luchar de tú a tú con los satélites orbitales, por una fracción del coste de estos (de 1 a 2 órdenes de magnitud menos). Además, también ofrece una plataforma fácilmente reconfigurable para multi-misiones que pueden ser de reconocimiento, de carga y hasta de defensa estratégica con misiles.

El HALE-D ha sido construido con tejidos de alta resistencia para minimizar el peso del casco. Y se ha recubierto de brillantes paneles solares de película delgada para el suministro de energía regenerativa, capaces de producir tensión cuando se expone a la luz radiante y de minimizar con ello la pérdida de helio durante el vuelo.

Su persistencia operativa elimina la necesidad de apoyo logístico en el aire y su techo de trabajo le permiten estudiar zonas de hasta 1.000 km de diámetro y millones de kilómetros cúbicos de espacio aéreo. La Defensa Aeroespacial Norteamericana (NORAD) ya ha pedido fondos para financiar 10 de estas aeronaves de gran altitud con la idea de que cubran con sus ojos todas las fronteras continentales de los Estados Unidos.

Durante su vuelo de prueba el dirigible se situará sobre el centro de Ohio a una altura de 60.000 pies (18.300 m). La duración de este vuelo no ha sido anunciada, pero la aeronave es capaz de permanecer en el aire durante varias semanas. Le decimos adiós hasta entonces, para ver si regresa victoriosa de su primer viaje inaugural.

Vía Blimp Info

Fuente: Lockheed Martin

Fotos: Flickr

Mostrar comentarios