OPINION

Las bebidas con gas ahora se hacen en casa

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Existen multitud de inventos raros por la viña del Señor. Algunos de ellos son nacidos con estrella y otros tantos para estrellarlos sin compasión. Probablemente en el pasado jamás hubiésemos imaginado que pelaríamos mejor una patata con una especie de cuchilla de afeitar, que para cocinar existirían robots capaces de preparar mejores platos que nosotros o, como en este caso, que una máquina para preparar bebidas con gas iba a arrasar por todo el mundo.

Es el caso del SodaStream, un electrodoméstico que esconde más de 100 años de recorrido, pero que ahora, y tras un rediseño pequeño y alargado adaptado a nuestro tiempo, está consiguiendo hacerse un hueco en las cocinas de los amantes de las bebidas con gas.

Creado en 1903, el invento triunfó enormemente en Reino Unido durante los años 70 y 80 bajo el eslogan “get busy with the fizzy”, algo así como “ponte las pilas con las burbujas”. Por desgracia para la compañía, la irrupción de las latas y botellas de bebidas con gas ya mezcladas de fábrica fueron desplazando a las hechas en casa, hasta que, llegados los 90, el SodaStream dejó casi de venderse.

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En 2009 la empresa modificó su máquina, añadió nuevas recetas a las ya existentes y comenzó la reconquista. En 2010 vendió dos millones de aparatos sólo en Estados Unidos, un mercado que acogió rápidamente el producto, dado el gusto que se tiene por allí a las bebidas con gas. Tras afinzar su victoria, y estar bien consolidada también en Europa (Reino Unido, Dinamarca y Suecia son los tres países donde mayor presencia tiene), SodaStrean ha fijado ahora su objetivo en Japón.

¿Cual es la fórmula del éxito?

En primer lugar, el aparato principal no es excesivamente caro, sea el modelo simple o alguno de los más originales. Es sencillo de usar, barato (utiliza agua de grifo y el concentrado con los sabores, infinitamente más barato que una lata de refresco) y respetuoso con el medio ambiente (cada cilindro con gas da para hacer hasta 130 litros). Incorpora una botella reutilizable para no tener que lidiar con ingentes cantidades de basura.

¿Para comprarlo? La empresa dispone de 45.000 puntos de venta por todo el mundo, incluyendo nuestro país. Por supuesto, también se vende por Internet.

Como no podía ser de otra forma, otras nuevas marcas han optado por apuntarse al carro. Twist N Sparkle lanzó su propuesta, más barata y que permite también añadir gas a zumos de frutas. Dado que se trata de un producto relativamente 'novedoso', aún no existen muchas alternativas ¿Qué pasará si Coca-cola o Pepsi deciden lanzar sus propias propuestas?

Posiblemente aún sea pronto para decir si triunfará en España. Aunque el gusto por el gas dentro de nuestras fronteras se suele limitar a los refrescos tradicionales, y no seamos tierra que acepte fácilmente nuevos sabores, ya hay algunos pioneros que han buscado exprimir al máximo las posibilidades de este aparato.

Y bueno, para los más castizos, también sigue existiendo el sifón de toda la vida.

Vía: Slate.com

Imágenes: sodatream.com, flickr pepeitenso

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