OPINION

Me pone un whisky sin resaca, por favor

brindis
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El sueño que todos hemos tenido alguna mañana después de una larga celebración navideña puede hacerse realidad: beber sin tener resaca.  La visión doble, la falta de reflejos o el dolor de cabeza son consecuencias, hasta ahora inevitables, de la ingesta alcohólica que por otro lado nos gusta porque nos hace más locuaces, nos relaja y nos sentimos hasta más guapos y graciosos.

Unos científicos del Imperial College of London están trabajando para lograr sentir los efectos que suelen gustarnos de la embriaguez, pero que podamos bloquearlos automáticamente con un antídoto para, por ejemplo, poder  conducir sin peligro.

Los trabajos consisten en la creación de un alcohol sintético desarrollado con drogas relacionadas con el Valium, que afecta al cerebro de la misma manera que cualquier otro alcohol y proporciona la misma sensación relajación y bienestar, pero no actúa en la partes que controlan los estados de ánimo y las adicciones.

Pero lo mejor de todo de este líquido es que puede bloquearse de manera inmediata con un antídoto que devuelve al bebedor a la sobriedad de manera instantánea.

No tendrá color ni sabor, como le sucede alcohol que obtiene estas características de la bebida y la fermentación a la que se le someta. Así podrá  sustituir al alcohol con el que se hace el vino, la cerveza, el whisky o el patxarán.

Este pseudoalcohol podría ser realmente una invención revolucionaria que podría solucionar un gran problema de salud pública y la mayoría de los accidentes de tráfico.

Aún quedan estudios por realizar, y el compuesto deberá  pasar  por el complejo proceso de licencias que autorizan las nuevas drogas para que se puedan comercializar, pero los científicos británicos responsables del estudio no ven muy lejano el día en que nos pidamos una cerveza de las que no dejan resaca con la misma facilidad que ahora pedimos una caña sin alcohol.

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