OPINION

Los smart phones pueden provocar hemorroides

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Los médicos llevan años avisando de que sentarse en el retrete prolongadamente aumenta las posibilidades de contraer hemorroides. Esta advertencia iba dirigida específicamente a los “lectores de wáter”, esa caterva de seres capaces de prolongar la deposición con tal de acabar el capítulo de libro o la sección de deportes del periódico. Últimamente, los galenos están detectando un alarmante incremento del tiempo que permanece la gente en el excusado por jugar juegos, mandar mensajes o navegar en Internet con su teléfono móvil. El resultado: las hemorroides 2.0.

Una encuesta realizada por el blog británico Mobiles Please entre 1.034 personas ha detectado que el 82% usan “con regularidad” el móvil mientras están sentados en el wáter. Aquellos que reconocieron hacer uso del teléfono emplean de media seis minutos en el excusado, frente a los escasos dos minutos y medio que requieren quienes afirman que “nunca” hacen uso del mismo. Además, el tiempo invertido es directamente proporcional a las posibilidades lúdicas del dispositivo: los usuarios de iPhone invierten 7 minutos, los de Android, 5 minutos y medio y los de Blackberry, 5 minutos.

El estudio también indagó sobre el uso particular que hizo cada cual con el aparato (el móvil): sólo el 8% afirmó hacer llamadas mientras estaba sentado en el inodoro, mientras que más del doble (17%) reconoció responder llamadas recibidas. Por sexos, las mujeres son ligeramente más dadas a llamar (9%) y a responder llamadas (19%) en la situación descrita.

Mucho más universal es el envío de mensajes de texto: la práctica totalidad de los que afirman utilizar el móvil en el wáter (97%) envía SMS durante la faena. Además, el 32% de los hombres y el 17% de las mujeres afirmaron jugar juegos en sus móviles, mientras un increíble 59% también entraba en Facebook. Sólo 6 de los encuestados (menos del 1%) reconocieron hacer videollamadas desde el retrete, cinco de ellos hombres.

Las cifras difieren sensiblemente de las recabadas en otro estudio, realizado el año pasado por Yakult entre 2.000 británicos, probablemente por el sesgo metodológico (el estudio del blog está realizado entre sus lectores). Aquel otro estudio concluyó que el 34% de los encuestados envió mensajes de texto, el 33% habló por el móvil, el 7% navegó en Internet y el 1% actualizó el Twitter.

Pero las hemorroides no son el único problema de salud que afronta el usuario de móvil en el retrete. Esta china quedó ocho horas atrapada en el agujero del inodoro por intentar recuperar su flamante teléfono móvil (inteligente, el teléfono no la mujer). Eso sí, al tratarse de un wáter asiático –de agujero, no de asiento- la amenaza de las almorranas era sensiblemente menor.

Visto en Mobiles Please. Imagen de Telegraph.

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