Opinión

El sector de la salud necesita mujeres más que nunca

Varias sanitarias aplauden en el primer día de vacunación de la Covid en Cataluña.
El sector de la salud necesita mujeres más que nunca.
EP

En una situación de pandemia como en la que nos encontramos ha quedado demostrado que la transformación del sector sanitario necesita el liderazgo femenino para poder alcanzar con acierto los desafíos actuales y de futuro.

La Covid-19 nos ha traído una crisis sanitaria, económica y social que ha llevado a políticos y líderes de instituciones privadas a tomar decisiones sin tener la certeza de estar actuando de forma acertada. En distintas ocasiones jefas de estado como la de Taiwán, Nueva Zelanda o la más cercana Alemania han demostrado que una mayor empatía o transparencia a la hora de comunicarse con sus ciudadanos ha implicado un mayor compromiso colectivo y, en consecuencia, unos mejores resultados. Empresarias que llevan años compatibilizando vida familiar y profesional supieron empatizar con situaciones de complejidad familiar y mostrar el camino de la resilencia a sus equipos. Así pues, ¿cuáles son los líderes necesarios para que el sector de la salud aprenda de la actual crisis para hacerse mejor, más fuerte, más equitativo?

No estamos hablando solo de gestión de la diversidad, que también, estamos hablando de la gestión desde unas 'soft skills' que buscan un bien común, un reconocimiento colectivo que las ha convertido en líderes indiscutibles en femenino durante la pandemia. Son empresarias, líderes de áreas, médicos, jefas de enfermería y autónomas de negocios que apalancan su buen hacer en la transparencia, sin miedo, para un nuevo ecosistema de la salud.

Dicen que no hay mejor ocasión para aprender que durante una crisis. Aquí tenemos entonces un gran reto, ¿cómo aplicar y hacer crecer en un futuro este liderazgo en femenino en nuestra sociedad y en concreto en el sector de la salud que tan solvente ha resultado presentarse a lo largo de la actual crisis?

Es un trabajo constante, de esfuerzo y sacrificios por parte de la mujer con la complicidad de los hombres desde la cooperación. No es nuevo, ya lo identificó Muhammad Yunus hace unos años cuando vio en la capacidad de co-crear de mujer la clave para alcanzar un futuro mejor para cientos de seres humanos en nuestro planeta. Podemos identificar algunos brotes verdes. Según datos de Farmaindustria, las mujeres desempeñan ya el 41% de los puestos de dirección en esta industria y es el sector productivo con menor brecha salarial. Son estas también, según estudios de la Organización Mundial de la Salud, las que tienen mejores cualidades para hacer frente a problemas de salud mental y afrontar con mayores garantías el reto de aportar bienestar.

Sin duda, en un mundo post pandemia la mujer debe jugar un papel de liderazgo sin miedos, con estilo propio. La pandemia ha puesto de manifiesto muchas cosas, entre ellas la grandeza del liderazgo en femenino. Estaríamos perdiendo un gran activo como sociedad si siguiésemos obviándolo y hablando de él tan solo el Día Internacional de la Mujer.

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