OPINION

España por encima de Sánchez e Iglesias

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. EP
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. EP

El bochornoso espectáculo vivido en el Congreso de los Diputados no es reflejo de nuestro país. Hay que decirlo alto y claro. Es verdad que las Cortes Generales representan la pluralidad de los españoles expresada en las urnas, pero España es algo más que la reciente subasta de poltronas entre Sánchez e Iglesias. La vergüenza de esta investidura fallida no puede llevarnos, como les gustaría a algunos que precisamente se sientan en el palacete de la Carrera de San Jerónimo, a erosionar la confianza de los españoles en su país. 

Ha tenido que ser el embajador de Panamá en España en un reciente vídeo que se ha hecho viral quien nos ha recordado que tenemos la suerte de ser compatriotas de genios de las letras como Cervantes, Calderón de la Barca o Lope de Vega, pero también de pintores universales como Velázquez y Goya. Que el idioma más hablado del mundo, después del chino, es el español o que la obra más publicada en el mundo, sin contar la Biblia, es el Quijote. Sin olvidar que la Gramática de Nebrija es la primera de cualquier lengua europea o “que la Biblioteca de Córdoba contaba con más de 400.000 volúmenes en el siglo X cuando en el resto de Europa no había en conjunto más de 4.000 libros”. Para este diplomático, España durante la época de su imperio, "por 200 o 300 años", demostró "una capacidad administrativa muy portentosa" al gestionar una enorme extensión de tierra y mar que iba "desde Alaska hasta la Patagonia, de Italia a Filipinas".

Milton Henríquez mencionó que en España "surge la doctrina de los Derechos Humanos", con el padre De las Casas, o que con Francisco de Vitoria en Salamanca nace la doctrina del Derecho Internacional, por no hablar de que Fray Luis de León capitaneó el equipo que hizo todos los cálculos matemáticos para confeccionar el calendario gregoriano que usa hoy todo el mundo. Este exministro panameño explicó que España tiene "ocho premios Nobel, porque Vargas Llosa tiene doble nacionalidad", que Isaac Peral inventó el submarino o que el teniente coronel Emilio Herrera ideó el traje espacial. Además, que este país es el más longevo del mundo y con el mejor nivel de vida. O que encabezamos la lista de países con mayor número de trasplantes al año y que somos la cuarta economía de Europa o la decimotercera del mundo. Ese es el país en el que vivimos, no el que se desprende después de escuchar a una gran mayoría de portavoces en la sesión de investidura.

Hace unas semanas tuve el honor de escuchar en Madrid el discurso del presidente de Telefónica tras ser galardonado con el premio al directivo del año. José María Álvarez-Pallete, sin saberlo, ayudó a que algunos, como yo mismo, sobrellevemos mejor el lamentable debate de investidura. El primer ejecutivo de la teleco española explicó cómo, en los últimos 40 años, España había multiplicado por 14 su gasto en educación, por 13 el gasto social y por 15 el PIB per cápita.  En cuatro décadas ha doblado su población activa, aumentado en 7 millones las mujeres que trabajan y 8 veces el de universitarios. En tan poco tiempo España ha creado una riqueza equivalente a la economía de Holanda y Dinamarca juntas, por todo ello, terminó, somos muy afortunados de vivir aquí. 

Estos días tras cada ataque a nuestro país de esos políticos que toman la palabra en el Congreso yo recordaba uno de esos datos del presidente de Telefónica. Cada insulto a nuestra historia por los portavoces separatistas a mi cabeza venía alguna frase del embajador de Panamá. Muchas gracias a los dos. 

Agradezco también a los organismos internacionales que certifican cada año que nuestro país es el segundo más visitado del mundo o el destino preferido por los universitarios del programa Erasmus. Como también que disfrutamos de una red sanitaria universal con las mayores coberturas del mundo y de un sistema de pensiones públicas líder europeo en prestaciones, a pesar de la crisis.

Por eso quiero terminar esta reflexión uniéndome a la petición de muchos colegas, una de ellas con un escaño como diputada recién estrenado, de poner luz a los logros de estos años de España constitucional. A modo de florilegio clásico urge recapitular en un manual todos estos indicadores que demuestran las proezas también recientes de España. Y así que la fragilidad de nuestra memoria ayudada por el altavoz que en los últimos tiempos tienen los antiespañoles no nos impida recordar que España está por encima de Sánchez e Iglesias.

*Iñaki Ortega es director de Deusto Business School y profesor de la UNIR.

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