Marca de agua

La vacuna de Inés Arrimadas se estrella contra el virus 'sanchista'

Pedro Sánchez se reúne con Inés Arrimadas GRAF8965. MADRID, 02/09/2020.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe en la Moncloa a la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, durante su ronda de contactos con los partidos políticos este miércoles para mantener una reunión e iniciar una ronda de encuentros con las formaciones políticas que medirá su disposición para pactar los presupuestos y otras cuestiones, como la renovación de los órganos constitucionales. EFE/Fernando Villar POOL
La vacuna de Inés Arrimadas se estrella contra el virus 'sanchista'
EFE

Inés Arrimadas lleva meses, como Pfizer, buscando una vacuna que permita combatir el virus anticonstitucional que infecta al Consejo de Ministros en pleno. El esfuerzo por aislar a 'podemitas', separatistas y proetarras ha sido voluntarioso, incluso encomiable a ratos, pero los resultados son desalentadores. El bicho está más fuerte que nunca. Da la impresión de que los dirigentes de Ciudadanos han pecado de pardillos al subestimar la carga viral del 'sanchismo' y prestarse al papel de placebo.

Tampoco les redime la amenaza, a última hora, de no votar los Presupuestos a cuenta de la Ley Celaá, que suprime el español como lengua vehicular en la enseñanza. En realidad, es la irritada reacción del que fracasa. O peor aún, la conciencia del ridículo. Hasta es posible que, con tanto botellón negociador, Cs se haya contagiado también, de ahí que no rechace de plano los Presupuestos con la esperanza de arañar la propina. De ilusión también se vive.

La admirable Inés Arrimadas debería saber a estas alturas de la peste que el 'sanchismo' no tiene vacuna, salvo la de las urnas y no estará disponible hasta dentro de tres años. Para entonces, a saber si el centrismo sobrevive en la 'terra incognita' donde se ha instalado tras el abandono de Albert Rivera. Mientras tanto, de nada sirve rascar alguna dádiva, un impuesto por aquí, un retoque legal por allá, cuando es la supervivencia del cuerpo entero la que está comprometida.

El 'sanchismo' ha demostrado hasta la saciedad que no tiene escrúpulo alguno en traspasar límites éticos ni fronteras constitucionales si a cambio amarra sus primeros Presupuestos pactando con la mayoría Frankestein que le aupó al Gobierno. Una mayoría, es ocioso recordar, compuesta por los enemigos declarados de nuestro sistema democrático.

La relación de ataques y amenazas a la Constitución en las últimas semanas no ofrece dudas: eliminación de la mayoría reforzada para elegir al Poder Judicial, lo que acerca la Justicia al modelo chavista; supresión del castellano como lengua vehicular en la enseñanza y cesión de la inspección escolar a las autonomías, lo que supone degradar al castellanohablante a catalán de segunda; creación del orwelliano 'Ministerio de la Verdad', en virtud del cual el Gobierno decide qué es información y qué pueden publicar los medios; invención de la llamada 'Memoria democrática', que resucita legalmente el odio guerracivilista de las dos España con el mismo ahínco que empleó el franquismo en dirección contraria…

Añádase a todo ello los reiterados asaltos de Frankestein a la Monarquía, el indulto a los golpistas catalanes orgullosos de sus delitos, el acercamiento y excarcelación de etarras orgullosos de sus asesinatos, la despenalización de los insultos al Rey y a la bandera, al tiempo que penalizan como 'delito de odio' los insultos a los dirigentes de extrema izquierda… Haga Inés Arrimadas la suma total de los despropósitos, complete el resultado con el silencio sepulcral del PSOE en pleno, cuando no el aplauso enardecido, y extraiga las lecciones pertinentes.

La conclusión final e inapelable, esforzada doña Inés, es que el sanchismo con el que vanamente ha chalaneado durante estos meses de pandemia no es un programa de Gobierno, ni siquiera un ideario político, sino una maquinaria de poder cuyo único principio es que el fin justifica los medios, incluida la mentira, el chantaje y la imposición. La voladura silenciosa del modelo constitucional de 1978, cuyo ritmo e intensidad establecen la extrema izquierda y los separatistas, es inexorable.

Contra la virulencia 'sanchista' de nada sirven las buenas intenciones ni las estrategias conciliadoras. A lo más, sus devastadores efectos sobre la salud democrática y económica del país podrían paliarse con anticuerpos del propio PSOE. Estoy señalando a probados y cabales socialistas como Emiliano García Page, Guillermo Fernández Vara, Javier Lambán, Ximo Puig, Javier Fernández, Susana Díaz… Decía Martin Luther King que no le preocupaban "la perversidad de los malvados ni los deshonestos sin ética, sino la indiferencia y el silencio de los buenos". El silencio de los cementerios.

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