Cuaderno de venta

La crisis y la oportunidad: el Ibex ofrece su mejor cara en el peor momento

Vista general del Palacio de la Bolsa de Madrid con valores del Ibex, en Madrid, (España), a 2 de octubre de 2020.
El Ibex 35 ha vivido su mejor semana en 22 años.
Óscar Cañas - Europa Press

El patito feo se está transformando en cisne. De territorio hostil en refugio. El Ibex 35 era hasta finales de octubre el peor índice de bolsa en 2020 entre los 'majors' o principales del mercado global. El selectivo que agrupa a las 35 mayores empresas españolas del parqué, ponderadas por capitalización bursátil, estaba sufriendo una desviación con pocos precedentes respecto a otras bolsas internacionales. Como en el teorema del estadístico Francis Galton, la regresión a la media ha hecho su aparición en el índice, devolviendo algo de dignidad bursátil a un mercado que parecía repudiado.

El cambio de escenario ha tenido dos claros detonantes: las elecciones en EEUU y los avances en las vacunas contra la Covid-19. Con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca después de cuatro días de recuento del 3 al 7 de noviembre, el Ibex 35 se elevó un 6,4% semanal, en línea con otros índices. Pero la novedad es que los inversores se posicionaron hacia el riesgo, de ahí la fuerte apreciación de las divisas emergentes. Este motivo no es menor para el mercado español.

El último ahora es el primero

De cuando en cuando se convierte en refugio de grandes fondos que buscan exposición a Latinoamérica, pero no se atreven a hacerlo directamente, y buscan vías como pueden ser las acciones del Santander, BBVA, Iberdrola o Telefónica, entre otras. En segundo lugar, el anuncio de la proximidad de la vacuna patentada de la alemana Biontech Pfizer (EEUU) y Fosun (China) aplicó una inyección de epinefrina al Ibex 35, que se desvió al alza como pocas veces antes se había vivido.

No solo se ha visto su mejor sesión desde mayo de 2010 con un alza del 8,5%, sino que ha cerrado la mejor semana desde 1998 y va camino de completar el mejor mes de toda su historia, aunque todavía quedan dos largas semanas para que finalice noviembre. Pero el movimiento del mercado ha sido tan serio que es probable que continúe en este cierre de año. El Ibex 35 ha sido el mejor índice bursátil del mundo con la subida semanal del 13,3%, pero lo que más ha llamado la atención ventaja frente al resto

Ha sacado cinco puntos a Cac 40 francés (+8,5%), seis al Eurostoxx 50 (+7,1%), siete al Ftse 100 británico (+6,8%), ocho al Ftse Mib 30 italiano (+6,2%), nueve al Dax 30 alemán (+4,8%), diez al Bovespa brasileño (+3,7%) y once al S&P 500 estadounidense (+2,1%). En noviembre, el índice español es el único que supera el 20% acumulado de recuperación, con lo que también se prepara para un mes históricoProbablemente será el mejor de la historia para el Ibex 35 y eso que los ha habido muy buenos durante las últimas décadas como junio de 2012 o abril de 2009.  Lo que sí queda claro es que el Ibex 35 muestra su mejor cara en los peores momentos: cada subida descomunal se ha producido en una de las grandes crisis financiera.

Dos lastres: turismo y política

Hay múltiples motivos que explican el mal comportamiento del Ibex 35 a lo largo de la actual crisis. Los hay exógenos y endógenos. Entre los que vienen de fuera, hay uno que emerge por encima del resto: la ruina colateral de la pandemia del Covid-19 en forma de restricciones a la movilidad, que se ha cargado al turismo. Esto representa un 12% del PIB, pero en perspectiva ha provocado un efecto dominó sobre otros sectores como el financiero que viven de los flujos, pagos y la actividad económica general de 80 millones de visitantes extranjeros al año. La percepción de los inversores ante un golpe macroeconómico de semejante magnitud fue la retirada.

Entre los motivos autóctonos se encuentran las políticas erráticas del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias a lo largo de la crisis sanitaria, política y económica de 2020. El clima de caos, indecisión y desconcierto a lo largo de estos siete meses ha quedado tatuado a fuego en el imaginario colectivo. El caso más reciente del IVA de las mascarillas es un buen ejemplo de esta manera de actuar entre los regidores de Moncloa. La versión gubernamental es que la Comisión les impedía bajar el impuesto, pero cuando se ha demostrado falsa y desinformativa, la ministra Montero ha tenido que dar marcha atrás hacia una posición que nadie discute.

El uso abusivo desde Moncloa de los argumentos de autoridad sobre fuerzas exteriores que presionan e impiden su acción política y ejecutiva puede acabar volviéndose en su contra. Bruselas, las Comunidades Autónomas, el Ibex, CEOE o la Oposición, según el caso, han evitado errores de calado al Gobierno, que rectifica no por reflexión sino por obligación. Es síntoma de que la élite política, como millones de ciudadanos, han pisado demasiado poco la calle por las restricciones del Covid-19, si bien deberían romper su burbuja social de forma urgente y reconectar con la realidad. ‘Errare humanum est, perseverare autem diabolicum’ (Equivocarse es humano, pero perseverar [en el error] es diabólico). 

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