OPINION

Diez canciones que hoy estarían prohibidas

Emilio el moro - te quiero I love you (67) (169)
Emilio el moro - te quiero I love you (67) (169)

Si Martes y 13 hubiera hecho hoy el famoso sketch “Mi marido me pega” no hubieran vuelto a pisar un plató de TV en su carrera. Pero en aquellos lejanos 80 lo del maltrato a la mujer era motivo de chanza. Figuras de la canción bufa como Emilio el Moro o el Payo Juan Manuel animaban a los maridos a dar unos zurriagazos a la parienta, pero también roqueros más concienciados como Los Ronaldos o Loquillo cantaban alegremente de recurrir a las palizas y violaciones cuando las zorras se resisten.

Pero la corrección política no se detiene en la violencia machista sino que se extiende como un puré espeso a las drogas, la inmigración, las sexualidades heterodoxas e incluso el ecologismo.

“Te quiero”, de Emilio el Moro

La canción paródica fue un género en auge durante los 70 y los 80. El Dúo Calatrava o el infame Emilio el Moro fueron algunos de sus más reputados representantes. Este último alcanzó unos niveles de incorrección política que, 30 años después, todavía nos ponen el pelo de gallina. Como muestra valga esta zafia versión de “Te quiero” de Nino Bravo, rescatada por Spanish Bizarro:

“Te pego vida mía,

Te pego caradura,

Tú me serás siempre fiel

Porque si parto el bastón

Te doy diez mil puntapiés en un riñón…

Delito de opinión: Incitación al maltrato femenino, feminicio.

“Una de dos”, de Luis Eduardo Aute

En un desesperado intento con quedarse con una mujer, Aute lanza a su silente interlocutor el siguiente abanico de propuestas: “Una de dos o me llevo a esa mujer, o entre los tres nos organizamos, si puede ser…o te la cambio por dos de quince, si puede ser”. Sobran motivos para encarcelar a Aute pero por este en concreto deberíamos hacer la vista gorda.

Delitos de opinión: Prostitución infantil, trata de blancas, tráfico de menores, poligamia.

“El negro no puede”, Georgie Dann

La fijación de Georgie Dann con los hermanos de piel azabache es bien conocida: en “Mami, qué será lo que quiere el negro” (“El africano”) o en “El negro no puede” (versión de las Waka Waka) enarbola todos los tópicos atribuidos a los negros: virilidad hipertrofiada, furor sexual, capidisminuidos (“chungo, chungo”).

Delito de opinión: Discriminación racial, atentado musical.

“Niña, no te modernices”, del Payo Juan Manuel

Al lado del Payo Juan Manuel, Emilio el Moro es la Lidia Falcón de la astracanada musical. El humor sutil y de trazo fino del Payo es palpable en su mayor hit, “Una vieja y un viejo van pa’ Albacete” o este otro “Niña, no te modernices”, cuya recuperación hay que agradecer a una recopilación de Crónicas Marcianas.

Yo opino que la mujer lo mejor que sabe hacer

es casarse y tener hijos y estar en su casa bien

La cogí del cuello la tiré al colchón

me lancé hacia ella le metí un palizón

Delito de opinión: Violencia de género, machismo, discriminación laboral.

“Piromafia”, Tijuana in Blue

Tijuana in Blue logró merecida fama durante un período especialmente complicado en Las Vascongadas. En su tema “Piromafia” dan dos o tres ideas para prender con los bosques de pinos y eucaliptos, “que dejan la tierra reseca”. En realidad, la canción es una crítica a los bomberos pirómanos, que se forraban (y siguen haciéndolo) plantando, quemando, revendiendo y replantando bosques en la cornisa cantábrica.

Delito de opinión: Ecocidio, apología del terrorismo vegetal.

“La mandanga”, de El Fary

Por este inenarrable vídeo de El Fary hubieran ido a comisaría todos los que en él aparecen: las mujeres fumadoras, los taxistas de la timba y, sobre todo, el mismísimo Fary, animando a la juventud a “caminar como quieran” y “darle a la mandanga” (el hachís, el chocolate, la maría, la buena mierda…)

Delito de opinión: Incitación al consumo de estupefacientes y al narcotráfico.

“La dejo o no la dejo”, de Albert Pla

“Ejecuta y ajusticia y atenta contra el sistema. Tiene este cruel defecto, pero en fin, nadie es perfecto”. Con esa cara de no haber roto nunca un plato y esa voz inocua y atiplada, Albert Pla dispara letras de este calibre: “Un político muerto, un político menos”.

Delito de opinión: Apología del terrorismo, enaltecimiento de la violencia política.

“Un buen día”, de Los Planetas

Una de las mejores composiciones del grupo granadino hoy sería una patata caliente para las radiofórmulas, aquellas donde la sola mención de la palabra “drogaína” hace que un hit salga del cajón de los candidatos como un tiro. Realmente los chicos de Jota&co hablaban en sentido figurado cuando la publicaron allá por 2000, pues meterse “cuatro millones de rayas” sólo lo han hecho unos cuantos y no han salido vivos del intento. Pero el caso es no tentar a la juventud, no vaya a ser que les dé por emular a los mayores.

He estado con Erik hasta las seis y nos hemos metido

cuatro millones de rayas.

Y no he vuelto a pensar en ti

hasta que he llegado a casa,

y ya no he podido dormir

como siempre me pasa.

Delito de opinión: Incitación al consumo de estupefacientes, narcotráfico de frases, hipérbole.

“La mataré”, de Loquillo y los Trogloditas

La canción más conocida del roquero catalán se convirtió en una especie de himno a finales de los ochenta. Todos la coreamos, aunque la mayoría nunca nos paramos a pensar lo que decía la letra: “Que no la encuentre jamás o sé que la mataré”. Eran otros tiempos, menos sensibles ese fenómeno hoy llamado “terrorismo de género” y con más cuajo para expresiones artísticas potencialmente peligrosas.

Delito de opinión: Violencia intelectual, incitación al asesinato, violencia de género.

“Money for Nothing”, de Dire Straits

Una de las canciones más famosas de la historia del rock no hubiera pasado el filtro actual de corrección rosa de haberse publicado en nuestros días. Y todo debido a sus tintes homófobos, toda vez que en su letra un personaje se refiere a los homosexuales con el término despectivo faggot (lo que viene siendo “maricón”). Por la misma razón Ramoncín y su gran exíto "Marica de Terciopelo" también hubiera acabado en el cubo del productor, pero esta vez prohibida por su evidente falta de calidad. El caso es que “Money for Nothing”, que cumple ahora 25 años de su composición, acaba de ser prohibida en Canadá. Chúpate ésa. (Perdón, fagocítate ésa)

La estrofa que ha suscitado la polémica es la siguiente:

"The little faggot with the earring and the makeup

Yeah, buddy, that’s his own hair

That little faggot’s got his own jet airplane

That little faggot, he’s a millionaire"

Delito de opinión: Homofobia con tintes de ramoncinfobia.

Con la inestimable colaboración de Hank66 y MC Civantos.

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