Carteles publicitarios anticoagulantes para evitar accidentes

En la liga de los carteles publicitarios impactantes la palma se la lleva esta valla del Gobierno de Papakura, Nueva Zelanda, que advierte sobre los peligros de la lluvia en la carretera.

Debido al creciente número de muertes al volante durante la temporada de lluvias gordas, la Dirección de Tráfico de la región decidió plantar una publicidad de esas que haría ponerse lentillas al mismísimo Pere Navarro.

Se trata de la imagen de un adorable niño que comienza a sangrar por sus orificios en cuanto le caen las primeras gotas de lluvia. No es que llueva sangre como anunciando el Apocalipsis sino un sistema, integrado en la valla, que bombea plasma-sirope en cuanto cae un chaparrón. El eslogan de la campaña es muy clarito: "La lluvia lo cambia todo. Cuidado".

El cartel puede ser aterrador, pero parece que resulta totalmente eficaz en cuanto a seguridad vial. De hecho, y siempre según Colenso BBDO, la agencia de publicidad que también creó esta valla explosiva, no han sufrido ni un accidente mortal en esa carretera desde que comenzó la campaña.

Como sabemos que se les habrá quedado la cara como a un señor al que el diablo le aplasta los ojos con los pulgares, nada mejor para pasar el mal trago con otros dos ejemplos de carteles publicitarios sensibles a la lluvia. Esta vez tirando a mejor, claro:

- El precursor. Publicidad de Max Factor, obra de la agencia Leo Burnett, para anunciar una nueva máscara. Se pone de manifiesto lo mala que es la emoción de llorar para una línea de ojos perfectamente definida.

- El visionario. Este cartel publicitario situado en Düsseldorf (Alemania), realizado por la empresa Rempen & Partner, tiene como eslogan: “Chicos, rezen por que llueva”. Y cuando llueve, los chicos rezan de verdad...