OPINION

Cuando el shock puede con el dolor

Shocked woman in Russia did not realize she has got a knife stuck in her spin
Shocked woman in Russia did not realize she has got a knife stuck in her spin
Doctors have managed to save the life of a young woman in Russia that was so shocked and didn't realize a robber has stabbed her in her spine.The 22-year-old Julia P. from capital Moscow arrived home and under a state of shock told her parents she got rob

Julia Popova es una mujer rusa que demuestra como un golpe emocional puede vencer al dolor físico más agudo. Julia, de 22 años volvía a su casa después del trabajo cuando un atracador intentó arrebatarle su bolso a punta de navaja. La chica se resistió y forcejeó con el atacante.

Julia estaba tan conmocionada por la terrible experiencia que no se dio cuenta que el bandido había clavado un cuchillo de cocina de 15 cm en su cuello, justo a milímetros de su médula espinal.

Fue cuando llegó a casa que sus padres, horrorizados, repararon en la terrible herida, llevándola al hospital donde los cirujanos lograron extraer el arma sin dañar la columna vertebral de Julia.

"El shock le había pateado de tal manera su cuerpo que le impedía sentir dolor alguno. Ella simplemente se fue a casa sin sentir el cuchillo en su cuello", afirman los médicos que la trataron.

Aquellos de corazón fuerte (y cervicales más fuertes todavía) podrán comprender la tranquilidad de Julia mientras presenta sus respetos a los médicos. Entendemos que es una escena que puede herir la sensibilidad de los que la vean; pero también está llena de esperanza vital, ya que pocas veces se pueden ver milagros así de cerca.

Como sé que muchos se habrán llevado la mano a la colleja después de la impactante imagen, nada mejor que un chiste para dulcificar estos momentos:

Aparece el vasco en el médico con un hacha clavada en la frente.

-¿Hace cuánto que la tiene ahí?

-Un par de semanas.

-¡Coño, y cómo no ha venido antes!

-No, si el hacha no molesta pero cada vez que estornudo me doy con el mango en los huevos...

Vía Austrian Times y el chiste es del sosias Iñaki.

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