OPINION

“El enemigo está dentro. Disparad sobre nosotros”

enemigo esta dentro
enemigo esta dentro

La primera vez que leí esta frase -pintada en un muro de Madrid, como puede apreciarse en la imagen- pensé que se trataba de una campaña de mercadotecnia guerrillera para alguna película de zombies. Pero no: en realidad era la desesperada petición a un barco de guerra, lanzada desde un cuartel del bando golpista durante la contienda fraticida que asoló España entre 1936 y 1939.

La guarnición de Gijón en el cuartel de Simancas llevaba 33 días asediada por el Frente Popular. A las 11 horas del 21 de agosto de 1936 (apenas un mes después de la asonada militar) se recibía en el puente de mando del buque Almirante Cervera el siguiente mensaje: “Enemigo está dentro. Disparad sobre nosotros”, según relata Artemio Mortera en su libro “De comandante crucero Cervera a comandante militar Gijón”.

Ante tan insólita petición, el comandante del Almirante Cervera trató de confirmar:

-Recibido despacho, démelo cifrado.

-No hay tiempo de cifrar.

En aquel momento, los dinamiteros asturianos “avanzaron bajo el fuego de nuestra fusilería, y dando el pecho al ataque enemigo se metieron dentro del cuartel”, según el relato que hace del asalto el periódico del Frente Popular y recoge Guipúzcoa 1936. Ni el Almirante Cervera ni el destructor Velasco atienden la petición de los asediados, pues consideran que el mensaje “es una treta de las milicias republicanas”, según recoge la Wikipedia.

Los rebeldes acuartelados, con el coronel Antonio Pinilla a la cabeza, querían emular la resistencia numantina del Alcázar de Toledo pero el mismo día 21 de agosto el Frente Popular tomó el cuartel y ejecutó sumariamente a los supervivientes. El enemigo, ahora sí, estaba dentro.

Así quedó el cuartel de Simancas después del asalto.

Visto en las calles. Imagen de Villa de Gijón.

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