OPINION

El extraño caso de las hermanas a las que se las comió una cama plegable en Benidorm

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Mildred Bowman, de 62 años, y Alice Wardle, de 68, eran dos hermanas británicas a las que les gustaba veranear en Benidorm. La pareja de turistas apareció asfixiada en agosto de 2005 en una habitación de los apartamentos turísticos Levante Club, en extrañas circunstancias.

Cuatro años después una investigación ha concluido que las hermanas murieron al derrumbarse sobre ellas el mueble que guardaba las camas plegables donde dormían. Las pruebas periciales afirman que estuvieron 4 días atrapadas hasta que murieron por falta de aire. El médico forense también ha determinado que la muerte podría y debería haberse evitado, después de comprobar que las camas no habían sido instaladas correctamente.

Alrededor de una docena de parientes de las hermanas asistieron en Gateshead (UK) para oír la conclusión de una investigación de cuatro años realizada por las autoridades españolas, que descubrieron que la cama no fue bajada correctamente por las hermanas, haciendo que la base del somier quedara ligeramente inclinada en lugar de horizontal.

Los tornillos y tacos en la pared que sujetaban la carcasa de madera tampoco estaban ajustados y, en un momento de la noche, éstos cedieron provocando la caída del mueble sobre las hermanas, que quedaron encajonadas entre el colchón y la madera.

Algunos familiares intentaron localizar a las dos turistas en varias ocasiones y al no poder contactar con ellas fue cuando pidieron al personal del establecimiento que entrara por la fuerza al apartamento, en cuyo interior encontraron los dos cadáveres atrapados por el mueble que guarda las camas plegables, que se había descolgado de la pared.

La autopsia reveló que estuvieron 4 días luchando por salir, hasta que al final murieron por asfixia debido a encajonamiento. En diciembre del año pasado, un tribunal español absolvió a los dueños de centro de vacaciones de la muerte de las turistas, pero esta nueva investigación abre la vía civil para pedirles responsabilidades .

Y es que los forenses son muy claros: el hecho de que los tornillos no eran del tamaño correcto de los tacos provocaron que el mueble se descolgara en la noche y atrapara a las hermanas.

Las chapuzas se pagan. A veces con la vida.

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