OPINION

“Era obvio”: detenido por mangar una motosierra escondiéndola debajo de sus pantalones cortos

sierra1
sierra1

George Graham, empleado del almacén de maquinaria y jardinería Ross Seed Company, en El Reno, Oklahoma (EEUU), no recuerda que nadie haya intentado mangarle así en los 100 años de existencia de la tienda.

Pero ocurrió tal y cómo lo cuenta: un hombre entra en shorts como si nada, da varias vueltas, se para delante de una motosierra de la marca Echo y se la mete directamente debajo de sus pantalones cortos. Los empleados, que les estaban mirando, no daban crédito.

“Al principios creímos que era una persona con una deficiencia mental, pero era obvio lo que estaba haciendo. Imagínese la parte delantera de sus pantalones."

Sabiéndose descubierto, el ladrón empezó a correr seguido por los empleados, que trataban de alcanzarle. Y es aquí donde comienza una persecución a lo corre-Forrest-corre digna de oscar.

El ladrón, ante la evidente molestia de trotar con una sierra mecánica en los cataplines, es acorralado en un campo cercano, donde abandona el objeto. Ligero de equipaje se subió a un árbol, para luego bajarse y esconderse en el sótano de una casa.

El dueño de la vivienda se lo encuentra de bruces y le grita “¡Fuera de mi casa!”, a lo que el perseguido obedece para terminar zambulléndose de cabeza en un arrollo cercano, un arrollo con tan poca agua que casi se queda grogui del planchazo. "Le veíamos la cabeza, justo sólo por encima de los ojos, que sobresalía del agua", dice el empleado.

La policía afirma que el chico de 21 años de edad, llamado Anthony Negro, parecía intoxicado etílicamente cuando lo sacaron del agua. “Debía de estarlo; podría haberse cortado la femoral o acabar con una cojera permanente”, concluye el encargado de la sección de cortadoras mecanizadas, contento por haber desbaratado el estrambótico hurto sin que nadie saliera herido.

Vía ABC

Mostrar comentarios