La nota más baja jamás cantada por un ser humano

Roger Menees sabía que tenía una voz muy grave desde su primer lloro cacofónico en la pila bautismal. Sospechaba, incluso, que era más grave que la de cualquier otro ser humano.

Ha tenido que ser el Libro Guinness de los Records el que lo ratifique, con certificado de por medio, afirmando que es capaz de ejecutar la nota más baja jamás registrada por una voz humana.

Este ex-cantante de gospel de Illinois, que trabaja como conductor de autocar llevando a bandas de rock (en sus giras siempre los músicos le animaban a cantar), logró la hazaña el 11 de febrero en un estudio de grabación en el hotel Hampton Inn, en Carbondale, Illinois, cerca de su ciudad natal de Anna.

Cantó la nota a una frecuencia de 3,93 hertzios*, gracias a un fa sostenido muy bajito que superó casi en el doble al anterior récord de 7,97 Hz.

El cantante anticipó a los comisarios del Guinness que lo que iban a oír no iba a ser precisamente una tonadilla bonita. Y al ver y escuchar el vídeo coincidimos con él y confirmamos que este "fa sostenido bajísimo" no es ni mucho menos el sonido melodioso que haría Leonard Cohen de meditación; es más, se podría asemejar a una mezcla de croar de rana gorda y de eructo post-gaupasa.

Roger dice que incluso puede "cantar" más bajo, pero que no se molestará a menos que su registro sea superado rápidamente. El solista explicó que sus cuerdas vocales tuvieron que oscilar a unas 3 vibraciones por segundo para crear la nota más baja jamás cantada.

El oído humano sólo puede oír en el rango de los 20Hz a lo 20 KHz; tres vibraciones por segundo está muy por debajo de esos niveles, por lo que el sonido se encuentra muy por debajo del rango auditivo humano y sólo pudo ser comprobado con métodos informáticos.

Vía The Southern *

* Parece que a los chicos de The Southern les bailan un poco los datos y ponen 0,393 Hz en vez de 3,93 Hz como marca del registro. Sin embargo, 0,393 Hz es un nivel de sonido completamente imposible para cosa, animal o persona sobre la faz de la Tierra, así que entendemos que es un fallo de decimales de los redactores.