Una compañía de autobuses china está equipando sus vehículos con ladrillos para que los pasajeros los puedan usar y romper las ventanillas en caso de emergencia.
Cansados de que los viajeros roben los típico martillitos para estos menesteres, la compañía china ha pensado que un ladrillo será menos atractivo para llevar de recuerdo. Y no por ello, menos efectivo en la rotura de cristales.
Los ladrillos, pintados de amarillo chillón y con la palabra "emergencia" escrita en ambos lados, están almacenados bajo el asiento del conductor y en la parte trasera del autobús.
"No creemos que a nadie le interesa el robo de estos objetos. Además, es fácil de detectar por los pasajeros y funcionan igual para romper la ventana si algo sucede", asegura un portavoz de la empresa de transportes.
Los ladrillos de emergencia se han instalado en varias rutas de autobuses de Harbin, la capital de la provincia de Heilongjiang, en un plan piloto que probará su efectividad. Aunque la compañía ya ha dicho que equipará sus 700 autobuses con los piedrolos si la opinión de los pasajeros es positiva. Sólo esperan que a nadie le dé por hacerse una casa amarilla con ladrillos robados...
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