El gobierno canadiense está intentando que una pareja cambie el nombre a su hijito de seis semanas, registrado como "Avalancha", en lo que desde Strambotic interpretamos como un homenaje a Enrique Bunbury. Avalancha parece un nombre simpático, con reminiscencias vascas, comparado con Marijuana Pepsi, nombre de pila de la señorita Sawyer, porque el refresco y la grifa eran las dos sustancias preferidas de la madre. El cronista del periódico de Milwaukee se sorprende de que Marijuana Pepsi se haya convertido en una persona respetable, con tan pesada carga de nacimiento.
De haber nacido en Alemania la señorita Marijuana se hubiera tenido que llamar Helgar, en tanto una nueva ley prohíbe los nombres que "exponga al niño al ridículo o la discriminación" (por parte de los aficionados a la Coca-Cola, en el caso de Marijuana Pepsi) y los nombres demasiado largos, por los problemas administrativos que representan. Esto en un país en el que el ministro de Economía se llama Karl-Theodor Maria Nikolaus Johann Jacob Philipp Franz Freiherr zu Guttenberg, como acertadamente destaca Time.
El año pasado el gobierno de New Jersey quitó la patria potestad a una pareja por poner a su hijo Adolf Hitler Campbell, como las sopas de lata. Ahora bien, si Vd. piensa que llamarse Adolf Hitler es lo peor que le puede pasar a uno, rece por no nacer en Ecuador.
Visto en Freakonomics y en Whdh.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios