Nada como concluir la sauna dándose un chapuzón en agua helada: los vasos sanguíneos se contraen bruscamente, potenciando su flexibilidad. Pero cuando al operario de la poza gélida se le ocurre llevar el agua a ebullición y dos clientes no tienen la precaución de meter primero el dedo gordo del pié lo que sucede es una escena parecida al último baño de "Terminator II": dos rusos escaldados y un tercero estupefacto, viendo la escena desde el bordillo.
El accidente tuvo lugar el pasado 18 de febrero en una sauna en la ciudad de Kirov, en Rusia central, según informó el periódico local Komsomolskaya Pravda, y la web australiana News.com.au. Los dos hombres saltaron a la poza con intención de refrescarse tras la sesión de sauna pero en vez de encontrarse el agua fría estaba a punto de ebullición "por el error de una de las víctimas", según concluye la investigación. Ambos murieron por "sobrecalentamiento", según la autopsia. Un tercer hombre intentó sacar a sus compañeros de la piscina pero fue incapaz.
Los fallecidos eran los directores respectivamente de un asilo de ancianos y de una residencia psiquiátrica.
Visto en News.com.au.
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