Se lanza desnudo y sangrante contra la parroquia para infectarla de SIDA

"El pobrecillo parecía un ecce homo". Así describieron los feligreses de la iglesia de Rainier Beach, Seattle, al hombre desnudo que el pasado sábado se plantó dentro del templo atravesando la puerta de cristal. Su objetivo era provocar la mayor destrucción posible en la iglesia e infectar de SIDA a las personas allí reunidas. Los vidrios rotos le hicieron cortes en todo el cuerpo, dejando gran cantidad de sangre que salpicó muchos símbolos sagrados, incluyendo a algún atónito feligrés.

El vándalo naturista también hizo añicos todos los espejos y restregó con su sangre las paredes y los enseres. Se cree que el individuo iba completamente puesto de PCP, o "polvo de ángel" (una droga muy adecuada), y que pretendía vengarse por la muerte de su hermano, que se ahorcó de un árbol sobre las propiedades de la iglesia el mismo día de junio de hace 29 años.

El Reverendo James Hicks, que en esos momentos oficiaba, dijo que las labores de limpieza empezaron nada más llegar la policía. Sin embargo, fueron interrumpidas en cuanto un vecino les comunicó que el hombre era VIH positivo, tenía la hepatitis C y, posiblemente, pretendía convertirse en una bomba biológica dentro de la casa de culto, por lo que toda la congregación salió de allí como alma que lleva el diablo.

Sin embargo, la iglesia ha tardado poco en perdonar al hombre, después de dejar todo aquello como el plató de "Carrie".

De hecho hasta le hicieron un hueco en la misa del domingo en forma de salmo. El hermano del detenido (el vivo) también llamó horas más tarde para disculparse por el bizarro acontecido.

El reverendo no dudo en responderle con el típico "forgiveness is our business" (el perdón es nuestro negocio), aunque hayan tenido que gastarse un Potosí en dejar la iglesia limpia como una patena y libre totalmente de virus malignos.

Vía Katu

FotoGilbert & George