Se le mete una polilla en el oído mientras duerme y los médicos se las ven canutas para sacarla...¡viva!

¿Cuántas personas no habrán tenido pesadillas con una polilla deglutiendo con sus jugos gástricos el fondo de su armario? Pues nada mejor que olvidar esa sensación de nenaza y ponerse en el cartílago del pequeño Wade Schlote para saber lo que es un despertar cero agradable, con una polilla moviéndose frenéticamente en el interior de su oído.

Y es que eso mismo es lo que le pasó a este niño de 12 años de edad residente en Denver (EE.UU.) cuando se despertó en medio de la noche con tanto dolor que no pudo por más que gritar y llorar para despertar a toda su familia

En un principio su madre trató de lavarle la oreja. Cuando eso no funcionó, se dirigieron a la sala de urgencias. Los médicos que le vieron al principio se mostraron muy escépticos. "Me dijeron: 'Sí, claro. No hay polillas en ese país." Pero cuando miraron, por supuesto, era una polilla", afirma la madre, la señora Kathy Schlote.

Los médicos dijeron que nunca habían visto una polilla en la oreja de alguien antes y que, al parecer, no estaban seguros de cómo hacerla salir.

Así que comenzó el carrusel de procedimientos para extraer el insecto. Los médicos intentaron adormecer el oído con anestesia, pensando que iba a ayudar a paliar el dolor y matar a la polilla. Cuando eso no funcionó, intentaron asfixiarla privándola de aire. Eso tampoco funcionó. Luego intentaron regar la oreja del chaval con agua a ver si así se ahogaba. Ni modo.

Finalmente, el doctor sacó unas pinzas largas y, hurgando hurgando, pudo sacar al insecto. Cuando lo hicieron, todavía estaba vivo y empezó a volar alrededor de la sala. Los médicos, esta vez sí, pudieron atrapar a la polilla fácilmente y el chaval pudo llevársela a casa como recuerdo de su noche mega-desagradable, esperando que, en la soledad de su habitación, quizá pudiera ajustar cuentas con el lepidóptero.

"Estoy tan feliz de que haya terminado. Fue tan doloroso. Cada vez que se movía me golpeaba el tímpano", detalla su viacrucis en pocas palabras el rubio chaval.

Vía Opposing views