OPINION

Rajoy estuvo "depre" tras el éxito de Puigdemont el 21-D

Rajoy y Rivera en el Congreso.
Rajoy y Rivera en el Congreso.

Mariano Rajoy viene de superar una etapa complicada a nivel personal. Según cuentan los suyos, el presidente ya se encuentra mucho mejor, pero la situación política surgida tras las elecciones en Cataluña le provocó inquietud y desasosiego que, durante los días que rondaron a las pasadas Navidades, le impidieron conciliar el sueño como lo hacía hasta entonces. La culpa la tuvieron Puigdemont y los suyos.

Dicen quienes rodean al presidente del Gobierno que una buena forma para saber cómo se encuentra es preguntarle si está durmiendo bien. Si responde que sí, no hay problema. Pero si responde que no muy bien es que algo le preocupa. Esto último sucedió tras el 21-D, unas elecciones en las que Rajoy había puesto grandes expectativas. Él mismo ha reconocido en público que el órdago independentista de Puigdemont es el mayor desafío al que se ha enfrentado como jefe del Ejecutivo, superando incluso a la crisis financiera y la amenaza de rescate soberano a los que tuvo que hacer frente nada más llegar a La Moncloa.

Rajoy y su Gobierno se volcaron en Cataluña durante la campaña. En Génova no tenían malas encuestas. Habían analizado al detalle los datos del CEO (el CIS catalán) y habían concluido que en todas las encuestas mejoraban sus resultados. Tenía 11 escaños y todos los sondeos pronosticaban que lograrían 12, 13 o incluso 14. Por eso, cuando la noche electoral conocieron el escrutinio en la cúpula del PP no pudieron nada más que lamentar ese resultado con el que no contaban.

A esta situación hay que sumar que Rajoy puso grandes esperanzas una victoria del bloque constitucionalista (Ciudadanos, PSC y PP). Si hubiera sido así el 'procés' secesionista sería a día de hoy historia. Pero no se pudo conseguir derrotar a los independentistas, que renovaron su mayoría en escaños y asestaron otro duro varapalo a Rajoy. 

Dice una persona que rodea a Rajoy que ha llegado a estar un poco "depre" por todo lo sucedido. Pero también añade que "ya está mucho mejor" y que encara la resolución de la gobernabilidad en Cataluña con optimismo ya que descarta que los independentistas vayan a forzar unos nuevos comicios. Sobre un posible adelanto electoral por la tensión con Ciudadanos afirma que "nada de nada".

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