Los coches oficiales de Rajoy y los ministros pasan por boxes para cambiar ruedas

Hora de entrar en boxes. Los coches oficiales de los altos cargos del Gobierno van a pasar en los próximos meses por el taller para cambiar las ruedas. El Ministerio de Hacienda, de quien depende el Parque Móvil del Estado, va a comprar neumáticos nuevos para sustituir los desgastados por los kilómetros y la conducción.

El objetivo de estos cambios es sustituir las ruedas de una gran mayoría de los vehículos oficiales, desde los más modestos hasta los que transportan al presidente del Gobierno o a los diferentes ministros. Así, el Parque Móvil ha lanzado un concurso para adquirir miles neumáticos de las siguientes marcas de coche: Alfa Romeo, Audi, Citroën, Ford, Mercedes, Peugeot, Renault, Toyota y Volvo. Hay que recordar que Rajoy acaba de renovar su vehículo oficial: pasando de un coche que tenía ya 16 años a un Audi de potente cilindrada.

Se buscan, en concreto, neumáticos para tres tipos de vehículos: turismos de cilindrada media inferior a 2.000 centímetros cúbicos, neumáticos usados para vehículos pesados y comerciales (tipo furgoneta) y otros para coches de cilindrada superior a 2.000 centímetros cúbicos. El ancho de las ruedas varía entre los 185 mm y los 255 de los vehículos más voluminosos. En total Hacienda gastará 123.905,88 euros en este contrato que tendrá una duración de dos años.

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Las empresas interesadas en suministrar estos neumáticos ya han presentado sus ofertas y ahora será Hacienda quien decida cuál es la más ventajosa económicamente para el Estado. El Ministerio exige a la adjudicataria que la entrega de ruedas no debe superar un año desde la fecha de fabricación y pide, además, que la garantía sea de un año, como mínimo, a contar desde el día siguiente a su entrega.

Hay que recordar que el Ministerio de Hacienda acaba de emitir una instrucción en la que recomienda a los altos cargos del Estado una serie de medidas de ahorro. Por ejemplo les pide adquirir los billetes de transporte y el hotel a través de la agencia contratada por el Estado, volar en turista salvo casos muy excepcionales y utilizar el transporte público en los desplazamientos y restringir al máximo los trayectos en taxi.