El acusado de matar a su ex mujer de 87 puñaladas en Alicante dice que no recuerda el momento del apuñalamiento

  • El acusado de matar a su ex mujer tras asestarle 87 puñaladas con un punzón el 23 de marzo de 2007 en Callosa d'en Sarriá (Alicante) aseguró hoy que no recordaba el momento en el que acuchilló a la víctima, hasta que se encontró 'con el punzón ensangrentado' en su mano.

ALICANTE, 23 (EUROPA PRESS) El acusado de matar a su ex mujer tras asestarle 87 puñaladas con un punzón el 23 de marzo de 2007 en Callosa d'en Sarriá (Alicante) aseguró hoy que no recordaba el momento en el que acuchilló a la víctima, hasta que se encontró "con el punzón ensangrentado" en su mano. Durante su declaración en el juicio con jurado popular que se celebra desde hoy en la Audiencia Provincial de Alicante, Adrián F.F. ha reconocido que es el autor del crimen pero no se mostró conforme con los hechos presentados por el fiscal en su escrito de calificación. El acusado declaró que el día de los hechos salió de su casa, contigua a la de su ex mujer, cerca de las 7.00 horas para ir a desayunar y luego a trabajar. Aseguró, además, que en el trabajo les indicó a sus empleados lo que tenían que hacer y les dijo "ahora vengo" para marcharse hacia su casa. Según el procesado, el tiempo transcurrido desde que pronunció esas palabras hasta que se encontró con el punzón en la mano "no ha existido". El escrito de acusación del ministerio fiscal recoge que el acusado a las 8.00 horas esperó en un bar cercano a la vivienda de su ex mujer a que la víctima volviera de comprar el pan. En ese momento, entró al portal del edificio con ella y le asestó 87 puñaladas con un punzón, que le causaron la muerte. Tras esto, el procesado regresó a su casa y tiró el punzón por la ventana. "Para mí eso no ha existido" indicó el acusado, que añadió que después de decir "ahora vengo" a sus trabajadores se quedó "como teledirigido", como si esas palabras le "impusieran tener una reacción negativa". El procesado destacó además que haciendo memoria, recordó a su ex mujer "dando un grito llamando a una persona, como si estuviera pidiendo ayuda". Lo siguiente que el acusado afirmó recordar era encontrarse en su casa con el punzón en la mano, momento en el que tuvo "el sentimiento de que había hecho algo malo, pero no sabía qué". Posteriormente, se deshizo del punzón arrojándolo por la ventana. Así, Adrián F.F. declaró hoy que, cuando bajó de su casa hacia el portal y vio a su ex mujer, se dijo "¡madre mía, ya está!". Del mismo modo, el procesado negó que se dirigiera a agentes de la Policía Local tras el crimen para decirles que había sucedido "lo que tenía que haber pasado antes, me quiere quitar los millones y se folla a todo el pueblo, es una puta". El procesado mantuvo también que en la fecha de los hechos era "consumidor de cocaína" ya que "le pegaba" a esa droga "cuando se encontraba mal". Asimismo, el acusado afirmó que su ex mujer "le provocaba" delante de sus hijos resaltando que tomaba cocaína e iba con mujeres. En este sentido, Adrián F.F. apuntó que con esas provocaciones "lo que ella buscaba era que le pegara".PENAS El fiscal pide que el procesado una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con el agravante de ensañamiento y parentesco, así como una indemnización, en concepto de responsabilidad civil, de 90.000 euros a cada uno de los padres de la víctima --que tenía 42 años en el momento de su muerte-- y de 180.000 euros a cada uno de sus dos hijos. Asimismo, la acusación particular también solicita para el acusado una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con el agravante de ensañamiento y parentesco, y una indemnización de 100.000 euros para cada uno de los padres de la víctima y de 200.000 euros a cada uno de sus dos hijos. Por su parte, la defensa pide una pena de 15 años de cárcel por un delito de homicidio con los atenuantes de drogadicción y arrebato.

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