Piden diez años de cárcel por apuñalar a un taxista en Barcelona

  • La Audiencia de Barcelona juzgó hoy a un joven acusado de apuñalar a un taxista para robarle, aunque finalmente se dio a la fuga sin coger al dinero. La Fiscalía pide diez años por intento de homicidio y de robo con intimidación, así como una indemnización de 4.400 euros.

BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS) La Audiencia de Barcelona juzgó hoy a un joven acusado de apuñalar a un taxista para robarle, aunque finalmente se dio a la fuga sin coger al dinero. La Fiscalía pide diez años por intento de homicidio y de robo con intimidación, así como una indemnización de 4.400 euros. La agresión se produjo sobre las 4.30 horas del 7 de enero de 2008, cuando la víctima, Antonio S.C., y el procesado, Enrique L.S., llegaron a la confluencia de las calles Provença y Calàbria, en el Eixample, y el taxista se dispuso a cobrar el trayecto, según el escrito de acusación del fiscal. Fue entonces cuando Enrique L.S. exigió a Antonio S.C. que le entregara todo el dinero y le amenazó poniéndole un cuchillo en el cuello. El taxista se resistió y se produjo un forcejeo durante el cual el procesado apuñaló a la víctima en la cara y el torso. "Me giré para protegerme con el respaldo, vi que me iba a atacar de nuevo y me defendí", relató Antonio S.C. Al ver la actitud defensiva del taxista, el asaltante decidió marcharse y la víctima vio como se quedaba ante un portal de la calle Calàbria --donde resultó vivir el procesado--, antes de conducir hasta el Hospital Clínic, donde fue operado de urgencias. La víctima, que necesitó nueve meses de tratamiento psiquiátrico, identificó al agresor gracias a una fotografía y lo hizo de nuevo en una rueda de reconocimiento realizada en abril, dos semanas después de que fuera detenido como presunto autor de otro atraco. Sin embargo, el procesado aseguró que esa noche no salió de casa. De hecho, dijo no poder hacerlo porque en agosto le habían operado de un tobillo y no podía andar, y su abogada descartó cualquier móvil económico porque el acusado acababa de cobrar por la baja laboral. Tras tomar declaración al resto de testigos, el fiscal mantuvo su petición de tres años de prisión por robo con intimidación en grado de tentativa y de siete años más por intento de homicidio. También pide que indemnice a la víctima con 4.400 euros por las lesiones y las secuelas, y que le pague la limpieza del taxi, que quedó lleno de sangre.

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