Protestan frente a la Asamblea de Nicaragua para denunciar a las microfinancieras

  • Managua, 11 feb (EFE).- Centenares de integrantes del movimiento del 'si pago' de créditos en Nicaragua protestaron hoy frente a la Asamblea Nacional para demandar un diálogo con las microfinancieras del país, con quienes esperan acordar formas de cancelación de deudas ante la crisis.

Managua, 11 feb (EFE).- Centenares de integrantes del movimiento del "si pago" de créditos en Nicaragua protestaron hoy frente a la Asamblea Nacional para demandar un diálogo con las microfinancieras del país, con quienes esperan acordar formas de cancelación de deudas ante la crisis.

Los pequeños productores y comerciantes del norte y centro del país integrantes de este movimiento aseguraron que las microfinancieras agudizan la crítica situación económica por la que atraviesan, a causa de los altos intereses que cobran.

Portavoces del grupo aclararon a la prensa que el movimiento cambió su nombre de "no pago" a "si pago", pero con mejores condiciones, a pesar de que los acreedores "son unos ladrones".

La organización aglutina a unos 10.000 pequeños productores y comerciantes del norte y centro del país que adeudan a las microfinancieras unos 38 millones de córdobas (1.904.761 dólares).

Los deudores argumentan que están dispuestos a "pagar lo justo", pero que ello implica que las microfinancieras y algunas entidades bancarias revisen las altas tasas de interés a las que fueron concedidos los créditos.

"Por poco dinero que nos prestan y algunas cuotas pendientes de pago nos embargan y nos quitan propiedades y no tenemos patrimonio que dejar a nuestros hijos", gritaban los que participaron en la protesta.

Los dirigentes de este movimiento recordaron que ya presentaron ante el Parlamento un proyecto de ley que establece un plazo de tres años para empezar a pagar las deudas a las microfinancieras.

Y agregaron que ojalá los diputados reanuden pronto los debates para tratar esta iniciativa o "ley de moratoria", en la Asamblea desde septiembre del año pasado.

Aunque las sesiones del Parlamento se inauguraron a mediados de enero, la oposición parlamentaria se opone a debatir mientras no se someta al pleno una iniciativa que anula los resultados de las elecciones municipales pasadas, que consideran fraudulentas.

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