La Audiencia Nacional rebaja a seis meses la condena al grupo de rap La Insurgencia

  • La Sala sigue el mismo criterio que para Pablo Hásel y reduce año y medio la prisión de los doce músicos por referirse a grupos terroristas inactivos.
Rapero Hasél niega ensalce terrorismo y apela a la libertad de celebrar muertes
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La Audiencia Nacional ha rebajado de dos años a seis meses y un día la condena impuesta a los doce miembros del grupo de rap La Insurgencia. Siguiendo el mismo criterio que el aplicado a Pablo Hásel, la Sala de Apelaciones reduce la prisión al mínimo legal al referirse sus canciones a bandas terroristas desmanteladas.

De esta manera, los magistrados estiman parcialmente el recurso presentado por los músicos y concluyen que, aunque queda demostrado que ensalzaron con sus canciones al grupo terrorista GRAPO y a miembros del PCE, se trata de bandas terroristas que ya no están en activo y por tanto “su capacidad de actuación es mínima”.

No obstante, la sentencia, de la que es ponente el magistrado Enrique López, resalta que las canciones por las que se sentaron en el banquillo de los acusados encajan en un discurso del odio que va más allá del derecho a la libertad de expresión y de la creación artística, como ellos mismo alegaron durante la vista oral.

Tras el juicio, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal les condenó a dos años de prisión a cada uno, siguiendo el criterio de la Fiscalía, al entender que las canciones hacían apología al terrorismo y que, además, tenían "efecto multiplicador" por su difusión en las redes, donde llegaron a alcanzar las 400.000 visualizaciones.

Dicha sentencia, conocida el pasado mes de diciembre, ya contó con el voto particular de la presidenta del tribunal, la magistrada Ángela Murillo, que entendió que, con su discurso, las doce “criaturas” no pretendían enaltecer acciones terroristas sino “llamar la atención”.

Ahora la Sala concluye que “de forma inequívoca” las canciones incitan de forma indirecta a la violencia terrorista identificando el discurso musical con el lenguaje del odio, pero rebajan la pena por tratarse de bandas inactivas a diferencia de otras apologías del terrorismo, como la yihadista, que esas sí están presentes en la sociedad.

En sus letras, los raperos hacían alusiones a partidos políticos como el PP y Podemos (calificaron a Pablo Iglesias como “bastardo” y “gorrión traidor”) y pedían la vuelta del “Partido Comunista Reconstruido”. También elogiaron a diversos miembros de los GRAPO como Manuel Pérez Martínez, camarada ‘Arenas’, o Isabel Aparicio, la histórica militante de este grupo terrorista fallecida en prisión en 2014.

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