Baltasar Garzón: "La escopeta nacional todavía sigue vigente"

Un repaso por las principales informaciones que inundaron los medios al conocerse la inhabilitación del juez Baltasar Garzón acompañó a Jordi Évole en su camino hacia la sede Fundación Internacional Baltasar Garzón, donde le esperaba el juez jiennense.

Ahora asegura vivir a caballo entre Latinoamérica, Estados Unidos y España, pero según afirma el juez Garzón, "es difícil que desde fuera entiendan lo que ha pasado conmigo". No tiene dudas de que su condena fue política. "No había argumentos para condenarme", ha dicho el juez.

Más dudas tiene a la hora de saber si fue en política, en la judicatura o en los medios donde se alegraron del final de su periplo por la justicia española. "En la política, en la judicatura, en los medios... en todas partes hay indeseables. Yo era el objetivo a atacar, pero se estaba atacando a una forma de interpretar la ley con imparcialidad. Esta es la esencia de la justicia que ha quedado mermada por la sentencia", ha afirmado Garzón.

Fue las imágenes de aquella cacería en la que participó junto al por entonces ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, la que, a su juicio, puso su cabeza en el punto de mira. "A partir de ahí se inició una cacería en la que se utilizaron todas las armas habidas y por haber", aunque asegura que "no fue estético"."Ningún ministro de justicia puede conocer las causas que se están investigando. Pero todos los políticos que criticaron que no fue estético también son invitados a grandes cacerías", porque en nuestro país, cree, "la escopeta nacional todavía sigue vigente".

Así de contundente se ha mostrado el ahora abogado defensor de Julien Assange. "Estaba en Bogotá y me llamó para preguntarme si quería hacerme cargo de su defensa. Solo le exigí independencia en el servicio y que mi defensa sería altruista. Me pareció de justicia contribuir a la defensa".

En cuanto al rol que muchos le impusieron de 'juez estrella', Baltasar Garzón no ha dudado en salir al paso. "La mayoría de las veces había mucha mala leche al decir aquello de 'juez estrella'", afirmaba el magistrado, "pero los jueces han de hacer su trabajo, si eso tiene impacto mediático, que lo tenga. Mi forma de trabajar siempre ha sido esa. Estar en el lugar. Y estar presente a la hora de tomar las decisiones para dejar constancia de que las decisiones eran mías".

No obstante, esa circunstancia siempre le ha ocasionado algún que otro dolor de cabeza. "Cuando me denunciaron en Estrasburgo, una abogada de Batasuna, me dijo que si no ponían mi nombre en la prensa el tema no trascendería". Pero, como aseguraba en tono irónico, "conmigo siempre ha sido todo un poco sui géneris. Para eso sirve la estrella, para que luego te den en el cogote".

A quien sí considera que deberían dar en el cogote, a tenor de sus palabras, es a los causantes de la grave crisis que asola nuestro país. "Yo lo catalogaría como crímenes de la seguridad, porque están llevando a la ruina, el hambre y la muerte de muchas personas". Garzón considera que "hay responsables que han provocado esa crisis financiera y hay quien no ha hecho todo lo que podía hacer". Y es que, "corrupción y crisis económica van de la mano", ha sentenciado el juez. "Lo que pasa es que los que producen estas conductas están en los grandes eventos y son sus patrocinadores. Y cuando se protesta contra ellos, se golpea a aquellos que claman por alterar la paz social".