Al Bachir acusa a los países occidentales de intentar derrocarlo

  • Jartum, 18 mar (EFE).- Desafiante y obstinado, el presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, acusó hoy a los países occidentales de intentar derrocarlo y afirmó que ni la Corte Penal Internacional (CPI) ni la ONU le pueden 'tocar una pestaña'.

Jartum, 18 mar (EFE).- Desafiante y obstinado, el presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, acusó hoy a los países occidentales de intentar derrocarlo y afirmó que ni la Corte Penal Internacional (CPI) ni la ONU le pueden "tocar una pestaña".

Ante miles de sudaneses, en la ciudad de Sedo, en la provincia de Darfur del Sur, Al Bachir acusó de nuevo a las ONG de ser agentes y espías de los países occidentales.

"Las organizaciones de ayuda humanitaria que han sido expulsadas de Darfur habían sido utilizadas como instrumentos del nuevo colonialismo", dijo el gobernante en su discurso, que fue reproducido por la radio y televisión sudanesa.

"Estas organizaciones -insistió- fueron infiltradas por el nuevo colonialismo con el objetivo de interrumpir la tranquilidad y fragmentar la unidad de Sudán".

El presidente de Sudán anunció el pasado día 16 que en el plazo de un año las agencias internacionales de asistencia no podrán distribuir su ayuda en Sudán, misión de la que se encargarán organizaciones locales.

Además, advirtió que las ONG que quieran seguir en el país tendrán que respetar las leyes locales, y las que no lo hagan serán expulsadas.

El anuncio fue hecho después de que el día 4 el Gobierno sudanés diera a conocer la expulsión de trece ONG extranjeras y suspendiera las operaciones de otras tres organizaciones nacionales.

Estas medidas fueron tomadas por el Gobierno de Sudán tras la orden de arresto que la Corte Penal Internacional (CPI) emitida el pasado día 4 contra Al Bachir por crímenes de guerra y de lesa humanidad en Darfur, en el oeste del país.

En su segunda visita a la conflictiva región de Darfur en diez días, Al Bachir aseguró que no va a permitir a las ONG y a los países occidentales que "logren sus propósitos".

Además, el dirigente pidió a aquellos que envían a las ONG, en referencia a los gobiernos occidentales, que "si quieren colonizar Sudán de nuevo vengan directamente y no se escondan detrás de estas organizaciones".

En su alocución, Al Bachir también se dirigió a la CPI, al esgrimir: "Ni la Corte Penal Internacional ni el Consejo de Seguridad de la ONU pueden tocarme una pestaña".

"El presidente de Sudán es elegido por el pueblo, como en el Reino Unido, porque Sudán es un país libre", añadió el gobernante en referencia a los presuntos intentos de derrocar su régimen de orientación islamista.

El dirigente sudanés llegó al poder mediante un golpe de Estado que encabezó el 30 de junio del 1989.

Por otro lado, Al Bachir urgió a los rebeldes de Darfur a abandonar las armas e hizo un llamamiento al diálogo para acabar con seis años de conflicto en la región.

"Pido a aquellos que llevan armas que las abandonen y se sienten a negociar", dijo el presidente, que dirigió esta petición a los grupos rebeldes involucrados en el conflicto.

Al Bachir defendió además su intervención armada en Darfur: "Si no hubiera estallado una rebelión en esta zona, el ejército no habría intervenido", subrayó.

En su discurso, el presidente sudanés reiteró también anteriores acusaciones contra los países occidentales por adoptar un doble rasero en sus políticas, y criticó la intervención estadounidense en Afganistán e Irak.

"El ex presidente de Estados Unidos George Bush mintió a su pueblo y destrozó y saboteó Irak, y provocó el estallido de la violencia sectaria", añadió.

El conflicto de Darfur estalló cuando dos grupos insurgentes se levantaron en armas en febrero de 2003 contra el régimen de Jartum en protesta por la pobreza y la marginación.

Desde entonces, unas 300.000 personas han muerto y otros dos millones y medio se han visto obligados a abandonar sus hogares, según cálculos de la ONU.

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