El Gobierno filipino anuncia que no accederá a las peticiones de los secuestradores de los trabajadores del CICR

  • El Gobierno de Filipinas no accederá a las peticiones del grupo islamista Abu Sayyaf que retiene a tres miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y no posicionará a sus fuerzas de seguridad en la isla de Sulu, según declaró hoy el secretario del Gobierno local, Ronaldo Puno.

MADRID, 27 (EUROPA PRESS) El Gobierno de Filipinas no accederá a las peticiones del grupo islamista Abu Sayyaf que retiene a tres miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y no posicionará a sus fuerzas de seguridad en la isla de Sulu, según declaró hoy el secretario del Gobierno local, Ronaldo Puno. "Creo que entenderán por qué es imposible para nosotros acceder ahora a las peticiones de los secuestradores", señaló Puno, durante una rueda de prensa. Puno aseguró que el Gobierno no abandonará sus responsabilidades para la provincia de Sulu, según informa la cadena ABS-CBN. "No entregaremos la provincia entera a las peticiones caprichosas de unos cuantos secuestradores", anotó. "Nuestros corazones sangran por la situación que los rehenes están experimentando ahora, creemos que la situación será peor, no sólo en nuestro país sino en todas partes del mundo donde se permita a los terroristas dictar a los Gobiernos lo que deberían hacer y lo que no respecto al bienestar de sus ciudadanos", añadió Puno. El también secretario de Interior del país explicó que, al volver a reposicionar a los marines, a la Policía y a las fuerzas de emergencia civiles se pondría a un número mayor de civiles en peligro. "Si hacemos esto, todo el mundo que esté en esta zona será una víctima potencial de secuestro", opinó. "Cada coche, cada camión que atraviese esta carretera se convertirá en una víctima de robo o en un rehén potencial", añadió. "La paz y el orden no funcionará, el Gobierno no funcionará en ninguno de estos lugares", según Puno. Mientras se han registrado bajas civiles cuantiosas en las dos partes, Puno clarificó que el Gobierno no ha sido quien inició el enfrentamiento. "Nuestro Ejército ha sufrido, los civiles han sufrido y, comprensiblemente, algunos de los secuestradores también han sufrido bajas, pero esto no es algo que fuera iniciado por el Gobierno", subrayó. Concluyó haciendo un llamamiento a los secuestradores del suizo Andreas Notter, el italiano Eugenio Vagni y la filipina Marie Jean Lacaba para que sean razonables y respeten la vida humana, además de subrayar las numerosas contribuciones realizadas por los trabajadores del CICR no sólo en Filipinas sino en todo el mundo. Por su parte, el CICR pidió ayer al Gobierno de Filipinas que "considerara las peticiones de los secuestradores" y "se abstengan de las operaciones militares" que puedan poner en peligro la seguridad de los cooperantes. El director del CICR para Asia, Alain Aeschlimann, volvió a pedir al Gobierno que "haga todo lo que esté en su poder para salvar las vidas de los rehenes y no tomen ninguna acción" que pudiera poner a sus colegas en riesgo. A pesar de esto, Puno señaló que el Gobierno aún desea negociar. "Estamos dispuestos a razonar con ellos, a escuchar cualquier temor legítimo que puedan tener por las ofensivas que realicen nuestras fuerzas", indicó, "pero el Ejército no es el agresor en este suceso", añadió.

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