Según ha informado el instituto armado en un comunicado, su detención ha esclarecido el robo de más de 700 kilos de cobre y daños causados por más de 20.000 euros. Los agentes contaron con la colaboración de las autoridades búlgaras, que facilitaron datos relativos a los antecedentes del arrestado.
Para cometer los robos, el sospechoso se vestía con un mono de obrero salpicado de manchas de pintura y con el desgaste propio de cualquier operario de servicios. Se dirigía a urbanizaciones de Teulada, Moraira y Benissa en su propio vehículo, un Seat Toledo de color blanco.
Una vez en el interior de las parcelas, vigilaba y estudiaba las casas para determinar cuál era la más indicada para cometer los robos. Al ir vestido con ropa de trabajo, pensaba que no le costaría pasar desapercibido en las calles, según la Guardia Civil.
Al detectar los chalets que pretendía robar, el hombres saltaba las verjas y se dirigía a las zonas donde estaban ubicadas las tuberías del gas. Sin "ningún tipo de miramientos ni precauciones", llegaba a arrancar las tuberías, lo que producía numerosos daños en las instalaciones y el consiguiente riesgo de explosión, ya que el corte de la tubería era previo a la llave de paso de la vivienda.
En una ocasión, uno de los perjudicados le sorprendió dentro de su parcela en el momento en que se dirigía a robar. El presunto autor "no titubeó", según los investigadores, y le explicó al propietario que era un trabajador de mantenimiento que había recibido una orden de trabajo para realizar obras en esa parcela. De hecho, llegó a lograr despistar al propietario con su templanza, al darle a entender que había sido una confusión.
VENDÍA EL COBRE A CACHARRERÍAS DE ALICANTE
Al tener conocimiento de varios robos, el equipo ROCA de Calpe (Alicante), con base en Vergel, se hizo cargo de la investigación de los robos. Tras las pesquisas, observaron que todos tenían un modus operandi similar: arrancaban las tuberías y se desplazaban a las viviendas en los días previos en un Seat Toledo antiguo, para planificar los robos.
Los agentes consiguieron una imagen del presunto autor, que había sido captada por una cámara de seguridad en las inmediaciones de uno de los robos. Con esa imagen, centraron la búsqueda en las chatarrerías de la provincia y localizaron el establecimiento que había comprado la mayor parte del cobre al individuo, que pudo ser plenamente identificado.
El sospechoso fue localizado por la Guardia Civil en colaboración con las autoridades búlgaras, que facilitaron datos relativos a los antecedentes del detenido.
PRISIÓN PROVISIONAL
Después de ser arrestado en su domicilio de la localidad de Teulada como presunto autor de 32 delitos de robo con fuerza, aunque no se descarta que se le puedan imputar más, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Dénia, que decretó su ingreso en prisión provisional a la espera de juicio.
En total, la Benemérita ha esclarecido 32 robos cometidos en las localidades de Benissa, Teulada y Moraira, en los cuales sustrajo más de 700 kilos de cobre y provocó daños por valor de más de 20.000 euros a sus propietarios.
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