Los "drones", la mano invisible de EE. UU., cada vez más en entredicho

  • Los "drones" (aviones no tripulados), el arma favorita del presidente estadounidense, Barack Obama contra el terrorismo, surcan Pakistán o Yemen dando muerte de manera aséptica a miles de extremistas, aunque esa "mano invisible" levanta suspicacias que han llevado a la ONU a tomar cartas en el asunto.

Jairo Mejía

Washington, 26 ene.- Los "drones" (aviones no tripulados), el arma favorita del presidente estadounidense, Barack Obama contra el terrorismo, surcan Pakistán o Yemen dando muerte de manera aséptica a miles de extremistas, aunque esa "mano invisible" levanta suspicacias que han llevado a la ONU a tomar cartas en el asunto.

Se operan desde la seguridad de bases en Estados Unidos, sus pilotos matan frente a monitores y a distancia a terroristas en el teatro de guerra de Oriente Medio, gracias a una tecnología que definirá las guerras del futuro y que se perfecciona cada vez con más rapidez.

El responsable de Naciones Unidas para Contraterrorismo y Derechos Humanos, Ben Emmerson, anunció este jueves el inicio de una investigación de los ataques con "drones", especialmente aquellos en los que se ha informado de un gran número de víctimas civiles.

Emmerson recordó que aunque Estados Unidos esté inmerso en una guerra asimétrica contra el terrorismo, sin fronteras o ejércitos regulares, esto no le exime de cumplir las leyes internacionales y respetar la soberanía de países como Pakistán o Yemen.

"La utilización de 'drones' tiene serios puntos negativos, a veces se hace uso de ellos de manera demasiado libre, pero no nos llamemos a engaño, los países donde se producen los ataques los consienten o directamente los promueven, hacen un doble juego, uno de cara a su opinión pública y otro con Washington", indicó a Efe Bill Roggio, director del proyecto "Long War Journal", especializado en Oriente Medio.

Según el "Bureau of Investigative Journalism", desde que Obama, premio Nobel de la Paz en 2009, llegó al poder el Pentágono y la CIA han realizado más de 300 ataques con "drones" en zonas tribales de Pakistán, con el resultado de unas 2.500 víctimas, entre ellas centenares de muertes civiles.

El presidente ha defendido esta nueva tecnología por ser más precisa que otro tipo de bombardeos. Los datos del "Bureau" indican que en 2011 el 14 % de las víctimas eran civiles, mientras que en 2012 este porcentaje se redujo al 2,5 %.

"Nuestra principal preocupación es la falta de transparencia y las vagas razones con las que se justifican los ataques", explica a Efe Laura Pitter, experta en contraterrorismo de Human Rights Watch (HWR), quien asegura que EE. UU. no publica datos de víctimas de estos ataques "que suceden a diario".

La información recopilada por activistas y organizaciones pro derechos humanos muestran que la zona fronteriza entre Pakistán y Afganistán ha registrado estos ataques una media de una vez cada cinco días, aunque el número de bombardeos se ha reducido respecto a 2010.

En Yemen, por el contrario, los ataques se han multiplicado en 2012, con el resultado de cerca de 193 miembros de Al Qaeda muertos, con 35 víctimas civiles, según datos de "Long War Journal".

"Todo lo que rodea a los 'drones' se maneja en un profundo secreto, no sabemos el marco de acción o las reglas de ataque. Además, a las víctimas no se les da la oportunidad de defenderse, son tachados como terroristas y se les da muerte", indica Pitter.

Al igual que HRW, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) aseguró a Efe que celebran la investigación abierta por la ONU y esperan que "la presión mundial haga que Estados Unidos vuelva a alinearse con las leyes internacionales que limitan el uso de fuerza letal".

"Estados Unidos se arroga la autoridad de declarar secretamente enemigos del Estado y los asesina junto con civiles lejos de cualquier campo de batalla reconocible", indicó Nina Shamsi, directora del proyecto de Seguridad Nacional de ACLU.

La organización ha llegado a denunciar al Gobierno estadounidense por la muerte en un ataque con "drones" en Yemen de Anwar al Awlaki y su hijo de 16 años, ambos ciudadanos estadounidenses vinculados a Al Qaeda.

Para Pitter, los "drones" también crean un precedente para otras potencias militares como Rusia o China, que podrían hacer el mismo uso una vez dominen esta tecnología, que ya surca los cielos de países en guerra o la frontera de EE. UU. con México para combatir la inmigración ilegal.

"La tecnología de 'drones' no cambiará la manera en que los gobiernos actúan ante una amenaza a su seguridad nacional, los ataques han sido efectivos para descabezar Al Qaeda, aunque no son el arma definitiva para acabar con ellos", asegura Roggio.

El recién propuesto por Obama para director de la CIA, John Brennan, es uno de los grandes defensores de los programas de "drones".

Mostrar comentarios