Los defraudadores se ahorran 200.000 euros de media con la amnistía fiscal

Hacienda habría perdonado una media de 200.000 euros a cada defraudador que se ha acogido a la amnistía fiscal, según las estimaciones realizadas por el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

Apenas 24 horas después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, revelara los resultados del proceso de regularización extraordinaria de bienes y cuentas ocultos al fisco, Gestha ha estimado los ingresos que se habrían obtenido de haber aplicado a las rentas y bienes regularizados el tipo de impuesto que en condiciones normales les hubiera correspondido en el IRPF y el Impuesto de Sociedades.

El resultado es llamativo. Frente a los 1.200 millones de euros efectivamente recaudados por la Hacienda Pública como consecuencia del proceso, algo menos de la mitad que los 2.500 millones inicialmente previstos, la aplicación de los tipos previstos en la ley podría haber elevado esa recaudación hasta los 8.700 millones de euros.

Lógicamente, se trata de un escenario ficticio porque de haberse aplicado los tipos impositivos previstos en la ley es probable que los 12.000 millones de euros aflorados en el proceso no hubieran aparecido, pero la cifra tiene la virtud de que permite estimar la cuantía perdonada por Hacienda a los defraudadores.

En términos agregados, la estimación realizada por los técnicos de Hacienda indica que el beneficio fiscal global obtenido por los contribuyentes acogiéndose a la regularización estaría entre los 4.100 y los 7.500 millones de euros.

Esas cifras implican que la factura fiscal media que deberían haber pagado los 31.484 contribuyentes que se han acogido a la amnistía fiscal debería haber sido de 238.000 euros y no de algo más de 37.000 como informó ayer el Ministerio de Hacienda. Es decir, que los defraudadores se han ahorrado más de 200.000 euros de media con el proceso.

Los técnicos de Hacienda recuerdan que la amnistía aprobada a finales de marzo y finalizada el pasado 30 de noviembre sólo exigía el pago de un gravamen reducido del 10% sobre el patrimonio oculto declarado, frente a los tipos de hasta el 30% en Sociedades y del 52% en el IRPF que se aplica al resto de contribuyentes.

Según Gestha, la tranquilidad de mantener oculto el patrimonio en paraísos fiscales y las dudas generadas con el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PSOE ha provocado que la recaudación final no haya cumplido las expectativas.

Además, indica que el monto total del patrimonio aflorado sólo supone un 3,9% de los impuestos evadidos en los tres ejercicios de 2008, 2009 y 2010, en los que la pérdida de ingresos tributarios por la evasión asciende a 148.000 millones de euros en los tres años, según estimaciones de Gestha.