Al grito de 'Chorizo, chorizo' y ' Viva la República', unas 200 personas han esperado pacientemente la salida del duque de Palma, que ha declarado por su imputación en una pieza separada del caso Palma Arena desde las 9 de la mañana hasta las 13.30. Iñaki Urdangarin ha vuelto a caminar los 35 metros de rampa que separan la puerta de los juzgados con la verja de la calle. Allí le esperaba su coche oficial, que ha salido contra dirección hacia una de las avenidas principales de Palma.
Las declaraciones se retomarán a partir de las 15.30.
Minutos después ha salido a pie el juez que instruye el caso, José Castro, coreado por los ciudadanos con vivas y 'oés' y fuertes aplausos. Aunque decenas de periodistas se han lanzado sobre él, como es habitual, no ha hecho declaraciones.
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