Expresidente haitiano Aristide, denunciado por estafa, declara en domicilio

Puerto Príncipe, 9 ene.- El expresidente de Haití Jean Bertrand Aristide declaró hoy ante el fiscal Lucmane Delille, quien se desplazó a su residencia en Tabarre (periferia norte de Puerto Príncipe), confirmaron fuentes de su grupo de abogados.

Aristide está acusado de varios delitos, entre ellos estafa, abuso de confianza y robo, por Rosemond Jean, integrante de la Coordinación Nacional de los Miembros Víctimas de las Cooperativas (CONASOVIC) y también por Sony Thelusma, antiguo pensionista de "Lafanmi se Lavi" (La Familia es la Vida), un hogar fundado por el exmandatario para niños en situación difícil.

Aristide fue escuchado brevemente en su residencia por razones de seguridad debido a la aglomeración de sus seguidores frente a la sede de la fiscalía, según fuentes judiciales.

Estas fuentes indicaron que después de esta etapa el caso será transferido a un juez de instrucción que tendrá que llevar a cabo una investigación.

La de hoy fue la segunda convocatoria hecha por la Fiscalía a Aristide, quien había sido citado el 3 de enero, pero no se presentó, ni tampoco sus abogados, quienes mencionaron vicios de forma.

Desde temprano, cientos de partidarios de Aristide se congregaron en los alrededores de la Fiscalía, donde se vivieron momentos de tensión y las rejas fueron cerradas ante el riesgo de invasión del patio del edificio, constataron periodistas.

Voces como la del presidente de la Asamblea Nacional, Dieuseul Simon Desras, y la del senador John Joel Joseph, se elevaron contra esta citación que, según ellos, roza "la persecución política".

El jefe del Estado, Michel Joseph Martelly, ha negado, por su parte, toda implicación de su Administración en este asunto, si bien ha considerado que nadie está por encima de la ley.

Las denuncias contra Aristide han llegado a los tribunales sin que éstos hayan decidido acerca de algunos expedientes polémicos, como el del expresidente Jean-Claude Duvalier, acusado de crímenes contra la humanidad, quien recibió un pasaporte diplomático pocos días antes de que el tribunal de apelación se pronuncie sobre su caso.

Otro de los asuntos sobre los que los tribunales deben decidir es el del acaudalado hombre de negocios Clifford Brandt, encarcelado por secuestro y asociación de malhechores.