El fiscal aceptó que esta nueva pena por obstrucción a la Justicia fuera integrada dentro de los 18 meses de cárcel que debe cumplir a partir de mediados de febrero, tras la sentencia en apelación decidida a fines de diciembre por el Tribunal Supremo, que lo procesó por recibir sobornos vinculados a un colosal proyecto inmobiliario en Jerusalén, ciudad de la que fue alcalde entre 1993 y 2003.
También se le imputaba otro delito relacionado con sus cuentas de campaña política.
El cargo de obstrucción a la justicia del que aceptó declararse culpable se le imputó por su intento de convencer a su exsecretaria y mujer de confianza, Shula Zacken, de no atestiguar en su contra. Zacken lo grabó a escondidas cuando Olmert le ofrecía dinero a cambio de su silencio.
En mayo de 2014, Olmert, de 70 años de edad y primer ministro entre 2006 y 2009, había sido condenado a seis años de prisión en primera instancia. Sin embargo, el pasado 29 de diciembre, en apelación, el Supremo redujo a 18 meses la pena.
Pero, con esto no se teminan los problemas de Olmert con la justicia. Este martes debe presentarse, también en apelación, ante el Tribunal Supremo por otro asunto.
En mayo pasado, fue condenado, a pesar de declararse inocente, a otros ocho meses de prisión por fraude al ser declarado culpable de haber recibido dinero en efectivo de un hombre de negocios estadounidense cuando ocupaba el cargo de ministro de Comercio e Industria.
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