El celador de Olot podría ser uno de los principales asesinos en serie españoles

Mataba a sus víctimas suministrándoles lejía, con sobredosis de insulina o con un cóctel de medicamentos. Lo hacía en un momento de euforia, porque se creía que era Dios y porque quería liberar a los ancianos de su sufrimiento. Éste es la espeluznante confesión que ha realizado en el juzgado, el celador de Olot, que podría convertirse en uno de los principales asesinos en serie de la historia moderna española si se confirman las 11 muertes que ha confesado.

Después de que en una primera declaración admitiera haber matado a tres ancianas, Joan V.D. ha asegurado este martes haber asesinado a otros ocho ancianos de la residencia desde agosto de 2009 a mediados de octubre de 2010, y duda de si mató a otro más este 2010.

Este celador de 45 años del geriátrico La Caritat de Olot ha confesado que quería a los 11 ancianos que asesinó y cree que ellos "le estimaban y le querían", aunque ha admitido que ninguno le pidió que les ayudase a morir.

Ha confesado que no pensaba lo que hacía y que actuó movido por "un impulso", y ha recordado que había temporadas en que tomaba medicación y alcohol, además de bebidas energéticas y un medicación para la abstemia, ya que se encontraba "bajo de moral".

Como el 'El Arropiero' o 'El Mataviejas'

Uno de los asesinos más sanguinarios de la historia reciente es Manuel Delgado Villegas, conocido como 'El Arropiero', que confesó el asesinato de su novia en 1971 y de 47 personas más entre 1964 y 1971, aunque la policía investigó 22 muertes y sólo probó ocho.

Algunos de estos asesinatos fueron en municipios catalanes, concretamente en Llorac (Tarragona), Barcelona y Mataró.

Jose Antonio Rodríguez Vera, alias 'El Mataviejas', abusó sexualmente y mató a 16 ancianas en Cantabria entre 1987 y 1988, por lo que fue condenado a 440 años de prisión. Murió apuñalado en la cárcel de Topas el 24 de octubre de 2002.

Francisco García Escalero, 'El mendigo asesino', confesó haber degollado a 13 personas, la mayoría mendigos entre 1987 y 1993. Esquizofrénico con sintomatología paranoide y conducta homicida, se dedicaba también a profanar tumbas.

El conocido como 'Asesino de la Baraja', el ex militar Alfredo Galán Sotillos, fue condenado a 142 años de prisión por seis asesinatos y tres tentativas entre los meses de enero y marzo de 2003.

Mató a sus víctimas con una pistola Tokarev que se trajo a España de su paso como militar por Bosnia, y fue conocido por dejar una carta a los pies de sus víctimas, a modo de firma.