Egipto. Los asesinatos y abusos policiales siguen impunes dos años después, según amnistía


Los asesinatos y malos tratos a manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad egipcias siguen impunes dos años después de la revolución del 25 de enero, según el último informe de Amnistía Internacional publicado este miércoles.
Bajo el título 'Impunidad rampante', la investigación denuncia que ni los culpables han sido juzgados ni a las víctimas se les ha ofrecido reparación a través de la justicia o de la búsqueda de la verdad.
El informe recoge defectos en las pesquisas y enjuiciamientos de los responsables de la muerte de alrededor de 840 personas durante las manifestaciones que acabaron con el régimen de Mubarak.
Según sus conclusiones, “ningún alto cargo ni mando de las fuerzas de seguridad ha sido declarado culpable o castigado justamente por causar la muerte o heridas a manifestantes pacíficos”.
“Los tribunales egipcios siguen absolviendo a altos mandos y a otros oficiales de las fuerzas de seguridad”, señala, y para ello “aducen falta de pruebas o que los acusados actuaban en defensa propia”.
A ello hay que agregar que el Tribunal de Casación anuló el 13 de enero la sentencia de culpabilidad dictada contra el presidente Hosni Mubarak y contra su ministro del Interior, lo que “abre la puerta a un nuevo juicio”.
En declaraciones a Amnistía, familiares y abogados entrevistados señalaron que muchas absoluciones y el hecho de que algunos casos ni siquiera fueran juzgados se deben a “defectos en la recogida de pruebas como material de vídeo e informes médicos y forenses”.
También se produjeron problemas con las pruebas balísticas, que en muchos casos no fueron examinadas por los tribunales y, a veces, ni siquiera llegaron a presentarse”.
Asimismo, destacan que el Ministerio del Interior no aportó otros datos esenciales como grabaciones de comunicaciones telefónicas entre funcionarios, registros sobre las fuerzas de seguridad desplegadas y documentos donde constan las armas y municiones entregadas a las fuerzas de seguridad, agregó Amnistía.
Otras quejas registradas aluden a la participación de policías en las investigaciones, lo que hace temer que pudieran manipular pruebas u ocultar información para eximir de responsabilidad a sus colegas e instituciones.
SIGUEN LOS ABUSOS
Desde la llegada al poder del presidente Morsy, 12 manifestantes han muerto en enfrentamientos entre opositores y partidarios del nuevo Gobierno, asegura Amnistía.
Solo la noche del 5 al 6 de diciembre de 2012 murieron 10 personas en enfrentamientos entre partidarios y opositores del presidente, mientras que las fuerzas de seguridad no intervinieron para proteger a los manifestantes de la violencia y las agresiones.
Por ello, Amnistía pidió a Morsi “hacer realidad sus promesas y demostrar una enérgica voluntad política contra los abusos de derechos humanos cometidos sobre los manifestantes”.
Todos los responsables de la cadena de mando, con independencia de su rango y de su filiación política, deben rendir cuentas de sus actos, pues sólo entonces se podrá romper con el legado de abusos y evitar nuevas muertes”, concluyó.

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