Juzgan a "Txeroki" el miércoles por colocar una bomba en la Bolsa de Bilbao

Madrid, 12 ene.- La Audiencia Nacional juzga este miércoles al exdirigente etarra Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", por la colocación de una bomba en el edificio de la Bolsa de Bilbao el 4 de marzo de 2002 que fue desactivada por la Ertzaintza, hechos por los que los que se enfrenta a una petición fiscal de 10 años de cárcel.

En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal Luis Barroso recuerda que en esa época "Txeroki" integraba el "comando Olaia", en honor a la etarra Olaia Castresana, que murió al manipular una bomba, junto a Asier Azrzallus Goñi, "Sendoa", e Idoia Mendizábal Mújika, ya condenados por estos hechos.

Los miembros de este comando, prosigue el escrito, utilizaban para ocultarse y preparar sus acciones un piso en Amorebieta (Vizcaya) alquilado por el excoordinador del "comando Vizcaya" Gorka Martínez Arkarazo y una lonja en Galdakao en la que guardaban armas y explosivos.

Así, el 4 de marzo de 2002 el citado comando colocó un explosivo, compuesto por dos bolsas de tela artesanales con 19,7 kilos de cloratita y 35 gramos de tytadine, en los servicios de caballeros del edificio de la Bolsa de Bilbao.

Mediante dos llamadas telefónicas realizadas sobre las 13.00 horas al diario Gara y a la central de la DYA de Bilbao, se alertó de que la bomba explotaría veinte minutos después, por lo que se desalojó el edificio y la Ertzaintza procedió a su desactivación.

Según el fiscal, el artefacto no explotó al no haber funcionado correctamente el sistema de iniciación, "que de haber funcionado y haberse producido la explosión a la hora dispuesta hubiera comportado un peligro para la vida e integridad de las personas".

Para condenar a Mendizabal y a Arzalluz, la Sala argumentó que en el documento intervenido a Juan Ibon Fernández Iradi, "Susper", tras su detención en diciembre de 2002, se hacía referencia a este atentado y se citaba expresamente al "comando Olaia".

La Audiencia Nacional acogerá otro juicio por "kale borroka" mañana lunes, en el que la Fiscalía pide cinco años de cárcel a Imanol González Pardo por colocar el 29 de marzo de 2012, día de huelga general, un artefacto explosivo en los bajos de un autobús en Lanestosa (Vizcaya).

Según el escrito de acusación del fiscal, González Pardo puso el artefacto en la noche 28 de marzo bajo la rueda trasera de un autobús de transporte colectivo en la calle Manuela Sáinz de Rozas y unas horas después, en la madrugada del día 29, agentes de la Ertzaintza lo localizaron y desactivaron.

De haber explosionado, afirma el fiscal, el artefacto habría calcinado el autobús.

Por ello, la Fiscalía pide a la sección primera de la Audiencia Nacional que le condene a cinco años de cárcel por un delito de tenencia de explosivos y de daños en grado de tentativa.