Niegan que el juicio contra dirigente caído en desgracia sea inminente

  • El juicio contra el dirigente chino caído en desgracia Bo Xilai no tendrá lugar de manera inminente, como habían publicado algunos medios, y se celebrará una vez se haya completado el relevo al frente del gobierno, afirman hoy medios oficiales.

Pekín, 28 ene.- El juicio contra el dirigente chino caído en desgracia Bo Xilai no tendrá lugar de manera inminente, como habían publicado algunos medios, y se celebrará una vez se haya completado el relevo al frente del gobierno, afirman hoy medios oficiales.

El diario "Global Times" cita a una fuente cercana al máximo órgano judicial del país para indicar que el esperado juicio tendrá lugar tras las sesiones de la Asamblea Nacional en marzo, en las que quedará nombrado Xi Jinping, secretario general del Partido Comunista, como nuevo presidente del país, en sustitución de Hu Jintao.

El medio oficial niega así los rumores de que el juicio contra Bo podría comenzar hoy en la ciudad de Guilin, en el sur del país, como había publicado el viernes el diario de Hong Kong "Ta Kung Pao".

"La información sobre la fecha y el lugar para el juicio desde luego se dará a conocer públicamente con antelación y es innecesario enzarzarse en conjeturas", asegura la fuente al diario.

Una vez comience, en opinión de esta fuente, podría prolongarse hasta diez días, debido a la "complejidad del caso".

Por contra, los juicios contra la esposa de Bo, en agosto, y el "número dos" de éste, Wang Lijun, en septiembre, apenas duraron dos días.

Bo Xilai protagonizó el año pasado el mayor escándalo en la escena política en décadas, después de que su esposa, Gu Kailai, diera muerte al empresario británico Neil Heywood en noviembre de 2011.

Bo, considerado hasta entonces uno de los políticos con mayor proyección del país, fue destituido el pasado marzo como secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) en Chongqing, donde se había convertido en un héroe de la izquierda del país al encabezar un movimiento de vuelta a las raíces comunistas conjugado con una dura iniciativa contra el crimen organizado.

Su esposa, Gu Kailai, fue declarada en agosto culpable del asesinato de Heywood y se le impuso una condena a muerte suspendida, lo que en la práctica equivale a una cadena perpetua.

En septiembre, el PCCh anunció la expulsión de Bo y su entrega a la justicia para ser investigado por delitos como corrupción, encubrimiento del asesinato o relaciones impropias con numerosas mujeres.

Hasta el momento no se ha dado a conocer qué cargos formales pesan contra el ex dirigente.

Mostrar comentarios