Así lo ha manifestado en su discurso de apertura del año judicial madrileño Vieira, quien ha destacado que el Gobierno regional "ha cambiado la tónica de los últimos, años" y ha redactado un plan de choque para unificar sedes judicial y paliar las "deficiencias crónicas" de los edificios judiciales.
"Es imprescindible, sin embargo, persistir en los esfuerzos en la misma dirección, con incrementos presupuestarios más generosos que permitan, de una vez por toda, dotar a la Administración de Justicia madrileña de unas infraestructuras dignas a las que pueda acudir el ciudadano en las mejores condiciones", ha añadido.
Según ha explicado el presidente del TSJM, este esfuerzo económico inicial "servirá a medio y largo plazo para reducir los costes en varios aspectos que encarecen la gestión de la Administración, como son los energéticos, de seguridad y mantenimiento". "En pocas ocasiones como ahora se ha demostrado la necesidad de tener y Justicia eficaz y eficiente, para lo que es preciso que cuente con los recursos necesarios", ha añadido.
"BUEN RENDIMIENTO" PERO CON PROBLEMAS
La Justicia madrileña se sitúa en unos niveles generales de buen rendimiento. Uno de los datos que así lo indican es la reducción de un 14 por ciento de los asuntos en trámite en el conjunto de las jurisdicciones, por encima del 8 por ciento nacional. En cambio, el número de asuntos registrados por mil habitantes es ligeramente superior a la media, 125,1 frente a las 124,9 de toda España.
A ello se ha debido las reformas legislativas que han propiciado un menor registro de asuntos penales en los juzgados, inferior número de demandas en lo Contencioso y en la Civil, además de la "notable laboriosidad de todos los que intervienen en la Administración de Justicia".
Entre los problemas está la sofisticación y mayor organización criminal de alguna delincuencia y el afloramiento de importantes casos de corrupción, "que obligan a la jurisdicción penal a un mayor esfuerzo para afrontar la investigación de los delitos". "En el enjuiciamiento de las causas por delito estamos aún lejos de evitar dilaciones excesivas en algunos asuntos, sobre todo económicos, que exigen cada vez más la prolongación de las sesiones de juicio oral durante días y la redacción posterior de extensas sentencias, algo excepcional hace años".
Los Juzgados de lo Mercantil debido a las demandas por las cláusulas suelo, que pronto llegarán a las 20.000, "lo que obliga a afrontar un reto sin precedentes", ha dicho Vieira. "La puesta en marcha de un juzgado para estos asuntos inmobiliarios puede suponer un avance, en la línea de la especialización reclamada, siempre y cuando se cuente con el apoyo mantenido en el tiempo tanto a nivel estatal como autonómico.
El presidente del TSJM también ha destacado que en cuanto personal se van a incorporar cinco jueces nuevos en las próximas fechas y con la aplicación de métodos de trabajo y tareas adecuadas e iniciativas para la digitalización de procedimientos "hay esperanzas de que a corto plazo se afronte este abundante carga de trabajo".
El ámbito de lo Social, por su parte, sigue requiriendo del plan de refuerzo puesto en marcha en 2015. "Falta además alcanzar el nivel de excelencia Y las implantaciones tecnológicas pendientes de desarrollo presenta graves dificultades. Las últimas caídas del LexNet y las dificultades de un expediente judicial electrónico, sin añadirles un esfuerzo adicional, indica lo lejos que estamos de llegar al objetivo previsto", ha añadido.
"En pocas ocasiones como ahora se ha demostrado la necesidad de tener una Justicia eficaz e independiente para lo que es preciso que cuente con los recursos necesarios", ha concluido Francisco Javier Vieira.
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