Los nuevos cargos de la Judicatura de Ecuador juran ante la Asamblea Nacional

Quito, 23 ene.- Las nuevas autoridades del Consejo de la Judicatura de Ecuador juraron hoy sus cargos ante la Asamblea Nacional, con el compromiso de profundizar una reforma judicial en proceso y mantener la independencia frente al Gobierno.

Así lo señaló Gustavo Jalkh, un exministro del Interior y exasesor del gobernante ecuatoriano, Rafael Correa, y quien presidirá la Judicatura, el órgano encargado de la administración del sistema judicial.

El nuevo Consejo de la Judicatura está integrado además por Ana Karina Peralta, Néstor Arbito, Tania Arias y Paulo Rodríguez. Los dos últimos ya integraron el organismo de manera transitoria, por los últimos 18 meses, para impulsar una reforma judicial ordenada en un plebiscito el 7 de mayo de 2011.

Arbito fue ministro de Justicia y Peralta ocupó el cargo de viceministra de esa misma cartera, ambos durante el actual Gobierno.

Por ello, la oposición asevera que todos los miembros del nuevo Consejo son afines al Ejecutivo. "Esta es la consumación de la metida de mano" en la Justicia, dijo el asambleísta Fausto Cobo, del partido Sociedad Patriótica.

En cambio, Jalkh remarcó que la actuación del Consejo "será siempre apegada a la Constitución y a la ley, y cada resolución que se tome estará motivada en derecho, por motivaciones jurídicas y no políticas".

Los nuevos integrantes de la Judicatura, que se mantendrán en esas funciones por los próximos seis años, juraron sus cargos ante el presidente de la Asamblea Nacional, el legislador oficialista Fernando Cordero, en una ceremonia efectuada hoy en la sede parlamentaria.

Tras la ceremonia Jalkh aseguró que "a la ilegalidad se la combate con legalidad, no con atropellos, pero tampoco se puede permitir que se queden los temas en la impunidad".

También dijo que se debe profundizar la reforma institucional para asegurar un mejor servicio de justicia para la población, a la luz de las normas constitucionales.

El nuevo Consejo tendrá la misión de modernizar el sistema judicial, dirigir los procesos de selección de jueces y demás servidores de la función judicial, así como evaluarlos y sancionarlos, de ser el caso.

El proceso de reforma judicial llevado por el Consejo de la Judicatura de Transición fue observado por una veeduría internacional y otra nacional.

A mediados de diciembre pasado, la veeduría internacional, presidida por el exjuez español Baltasar Garzón, emitió un informe en el que constató avances en el proceso de reforma y formuló una serie de recomendaciones.

Sectores de la oposición ecuatoriana criticaron la reforma, al considerar que estuvo dirigida por el Ejecutivo y que se cometieron supuestas irregularidades en la designación de algunos jueces.

"Toda reforma implica cambios profundos pero siempre será perfectible en sus prácticas e insuficiente en su duración", señaló el informe de la veeduría que recogió algunas de las críticas de la oposición.