El TSJCyL desestima el recurso del asesino de la peregrina Denise Pikka y confirma su sentencia

  • El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el asesino de la peregrina Denise Pikka y ha ratificado la condena impuesta por la Audiencia Provincial de León de 23 años de prisión, según la sentencia emitida a la que ha tenido acceso Europa Press.
EUROPA PRESS

La Audiencia Provincial de León, en la que se celebró el juicio con jurado popular por el asesinato de Denise Pikka, condenó a Miguel Ángel Muñoz Blas a una pena de prisión material de 23 años por ser el autor material del asesinato de la peregrina estadounidense, 20 por el asesinato y tres por un delito de robo por violencia.

Asimismo, el asesino deberá indemnizar con 120.000 euros a los padres de la víctima y con 30.000 a su hermano. Igualmente, deberá devolver a los padres de Denise Pikka los 1.132 dólares que la peregrina portaba cuando se produjeron los hechos.

En cuanto se conoció el fallo del jurado popular, la defensa del asesino anunció que pediría la anulación del proceso al haber existido "errores" durante el proceso.

Es ahora el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León el que ratifica la sentencia emitida por la Audiencia de León, en la que considera probados que el 5 de abril de 2015, al mediodía, la peregrina estaba haciendo la etapa Astorga hasta El Ganso, del Camino de Santiago, cuando se desvió para conocer la localidad de Castrillo de los Polvazares, pero se desorientó al seguir unas flechas amarillas que le llevaron por un camino que pasa por delante de la finca donde reside el acusado.

Cuando la mujer pasó por la finca, Miguel Ángel Muñoz Blas se acercó a ella y la acompañó durante un tramo, pero en un momento determinado Denisse Pikka se sintió incómoda por la presencia del hombre, quien golpeó "de forma sorpresiva" a la peregrina en la cabeza con un objeto contundente, lo que le causó diversas lesiones que le provocaron la muerte.

Para no ser visto, el asesino arrastró el cadáver de la peregrina, se apoderó de su mochila y le realizó un corte en el cuello con un arma blanca, tras lo que desnudó a la mujer y la enterró bajo tierra en un agujero, en las proximidades de su propiedad. Meses después, ante la presión policial y por temor a ser descubierto desenterró el cadáver y lo trasladó al lugar donde finalmente fue encontrado, según se establece en el fallo.

De acuerdo con esto, el condenado quemó las ropas y pertenencias de la víctima y se apoderó de 1.132 dólares que Denise Pikka llevaba consigo, billetes que el asesino cambió en una entidad bancaria el 17 de abril de 2015.

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