Los narcos mexicanos copian el 'sistema gallego' para introducir droga en EEUU

    • En 2012 desembarcaron en el país 200 'pangas', la versión azteca de las planeadoras utilizadas por los traficantes gallegos.
    • Las pequeñas lanchas pueden llegar hasta Santa Bárbara cargadas de marihuana.
En 2012, más de 200 'pangas' han sido localizadas entre San Diego y Santa Barbara, EEUU.
En 2012, más de 200 'pangas' han sido localizadas entre San Diego y Santa Barbara, EEUU.
ABC7
G.R.S.

Son pequeñas lanchas, en ocasiones viejas barcas de pescador, equipadas con potentes motores fueraborda capaces de alcanzar hasta 70 nudos de velocidad (126 kilómetros por hora) y capaces de transportar varios centenares de kilos de droga. Así son las 'pangas', el nuevo método con el que los cárteles mexicanos están introduciendo marihuana y cocaína en territorio estadounidense.

Sólo en 2012 al menos 200 de estas lanchas rápidas, copiadas por los narcos mexicanos de las planeadoras utilizadas por los traficantes gallegos en los 80 y los 90, desembarcaron sus fardos en la costa californiana, llegando incluso a Santa Bárbara, a más de 300 kilómetros de la frontera entre México y Estados Unidos.

Un informe reciente elaborado por el Departamento de Estado de EEUU admite que con solo dos 'pangas' los traficantes consiguen depositar casi siete millones de dólares de marihuana en el mercado estadounidense. En definitiva, que los narcos del cártel de Sinaloa han encontrado el nuevo 'talón de Aquiles' de sus vecinos del norte. Las capturas de cargamentos de droga en EEUU se han reducido 50% desde 2008 y un 80% menos que en 2000.

"Si haces presión en un lugar, la fuerza aparece en otro sitio", aseguran desde el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, que no tiene muy claro cómo resolver el nuevo 'modus operandi' de los narcotraficantes (y algunos inmigrantes) mexicanos. Durante años, las políticas fronterizas se han centrado en los estados de Texas, Arizona y Nuevo México. Pero la nueva amenaza para EEUU viene por mar.

Desde el Océano Pacífico y hasta las ciudades de San Diego, San Francisco o incluso Los Ángeles están llegando cada vez más botes 'panga'. Las pequeñas pero rápidas lanchas son capaces de atravesar kilómetros de costa casi sin problema. El ojo vigilante estadounidense está mirando hacia otro lado. "Es un gran océano, y es difícil controlar todo lo pasa por allí", ha explicado David Wales, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU.

Tecnología y vulnerabilidad

Demasiado moderno para algo tan pequeño. Si bien tienen medios para vigilar su litoral, parece que los radares estadounidenses están más preparados para contrarrestar una ofensiva militar que una lluvia de 'pangas'. Según los analistas, las pequeñas embarcaciones son complicadas de detectar y aún más de detener. Incluso a plena luz del día, las 'pangas' tienen inmunidad ante los vuelos de reconocimiento. Un plástico azul que las cubre es suficiente para hacerse invisibles.

Aunque reconocen que siempre existe un riesgo potencial, desde Washington creen que las 'pangas' no suponen un problema relacionado con el terrorismo. Pero algunos estadounidenses se empiezan a sentir amenazados. Desde que empezaran a funcionar hace seis años, una 'panga' ha conseguido desembarcar cerca de la planta nuclear de San Onofre, y varias lo han hecho en los campamentos militares de Camp Pendleton y Seal Beach.

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