Solidarios en Acción: Apoyo legal para los inmigrantes amenazados de Arizona

  • Los más de 460.000 indocumentados que se estima residen en el estado de Arizona se enfrentan a una nueva ley que 2013a no ser que los tribunales finalmente la impidan- la semana que viene les convertirá en delincuentes por el simple hecho de no tener los papeles en regla. Con solo salir a la calle se arriesgarán a acabar en el calabozo y ser deportados. Una asociación humanitaria informa ahora a los inmigrantes explicándoles sus opciones.

Desde que la gobernadora del estado de Arizona (EEUU), Jan Brewer, anunciara la nueva ley de inmigración por la que la que cualquier inmigrante sin papeles se convierte automáticamente en delincuente, son cientos de miles las personas que temen ser atrapadas por la policía en las calles de ese estado y enfrentarse a una deportación (después de pasar por la cárcel).

Está previsto que la ley SB 1070 comience a aplicarse a partir del 29 de julio, aunque la Casa Blanca está tratando de frenar el proceso con una demanda federal por su presunta anticonstitucionalidad. Si no lo consigue, la policía de Arizona podrá detener a cualquier persona que ofrezca 'sospechas razonables' de encontrarse de forma irregular en los Estados Unidos, mientras que ahora la policía sólo puede preguntar sobre el estatus migratorio de un individuo si éste es sospechoso de haber cometido algún crimen.

La Coalición de Arizona por los Derechos de los Migrantes (ACMR), formada por diversos organismos pro derechos humanitarios, ofrece asesoramiento legal a los 460.000 inmigrantes indocumentados que viven en este estado del sur de EEUU, según estimaciones oficiales.

'La gente se siente derrotada, no tiene cómo defenderse. Muchas casas están abandonadas. Estoy recolectando firmas [por un barrio de Fénix] y de cada 15, cuatro casas están vacías en cada cuadra [manzana]', asegura Lydia Hernández, nacida en Estados Unidos y miembro de la mesa directiva de la ACMR en la capital de Arizona.

Hernández recuerda que la ley SB 1070 no es la primera medida tomada en Arizona para dificultar la presencia de los inmigrantes sin papeles. 'Nuestras agrupaciones llevan en marcha desde el 95, porque entonces un funcionario de estado quiso quitar el derecho a los inmigrantes [irregulares] a tener carnet de conducir [que en EEUU se emplea como documento de identidad al no existir un DNI]. (2026) En 2006 tuvimos más de 41 leyes anti inmigrantes presentadas'.

Hernández, de origen mexicano, asegura que 'en el último año y medio me han parado por 'razones de tráfico rutinarias' diez veces', lo que considera una excusa para comprobar su estatus migratorio. Y eso que aún no está en marcha la ley que según esta activista 'tiene alborotados a los policías'.

Asesoramiento legal a los indocumentados

La Coalición se está centrando en dar charlas informativas y asesoramiento legal a los inmigrantes indocumentados para enseñarles cómo deben actuar en caso de que un policía les pare en la calle. Para ello cuentan con el apoyo de iglesias de barrio y con el propio consulado de México, un país que ha denunciado públicamente el trato del estado de Arizona a los inmigrantes.

'Estuve hace poco en una reunión con Reyna Polanco [de la ACMR]. Da ideas como permanecer callados y no firmar ningún documento [por ejemplo el de deportación voluntaria] hasta que venga un abogado. Dirigirse a la policía con respeto aunque ellos griten', explica la inmigrante indocumentada Marisol Rentería.

Rentería lleva viviendo en Arizona desde 1997. En su México natal era administrativa en una oficina, pero decidió cruzar a Estados Unidos en busca de un futuro mejor. 'Allá [en México] se acaba el trabajo y no hay para salir para adelante. Aquí por muy simple que sea el trabajo, está mejor pagado. En México se pueden ganar unos 800 pesos a la semana (80 dólares). Aquí se gana en un día', expone Rentería. Ella atravesó la frontera de su México natal con su familia sin problemas gracias a un visado de viaje. Pero en marzo de este año el visado caducó y con la nueva ley queda más expuesta.

Miedo a salir a la calle

Todos estos años ha trabajado a través de la economía sumergida cuidando niños o limpiando en casas, pues nunca ha llegado a tener permiso de trabajo. Pero ahora asegura que la gente tiene miedo de contratarla por culpa de la nueva ley, ya que ésta convierte en delincuentes también a quienes contraten personal sin papeles. Y no sólo eso.

'[Recientemente] pasé un susto, porque estaba estacionada en el lado del pasajero [en un coche] y un policía se paró al lado. Y pasé miedo. Me preguntó si estaba bien y ya le dije que sí y se fue', recuerda. 'Si esta ley pasa, le pondré un camión [bus] a mi hija pequeña para ir a la escuela y yo salir lo menos posible a la calle', planea Rentería.

Su pequeña, de quien prefiere no dar el nombre por seguridad, nació en Arizona y es ciudadana reconocida de los Estados Unidos. Pero sus otras dos hijas no gozan de ese estatus y una de ellas ha tenido que abandonar sus estudios de Empresariales a un año de terminar la carrera porque una nueva norma exigía a los inmigrantes irregulares 'pagar el triple' por la matrícula universitaria, según Marisol Rentería.

Dificultades para la regularización

La ACMR ha aconsejado a Rentería que inicie el proceso de su regularización, al que tiene derecho cualquier inmigrante después de llevar más de once años en Arizona y que muchos no saben, según Hernández. La pareja actual de Marisol Rentería 2013el padre de sus hijas murió- es residente legal y además está embarazada, algo que debería facilitar los trámites. Pero las cosas no son tan sencillas.

'Nos han aconsejado que él se haga ciudadano [adquiera la nacionalidad estadounidense] y que solicite mi legalización. Pero él ahora está desempleado y tenemos 100 ó 50 dólares a la semana y necesitamos juntar 400 dólares para hacer la aplicación', se lamenta Rentería.

A pesar de todo, la organizadora de la ACMR, Lydia Hernández, se muestra optimista e incluso desea que entre en vigor la nueva ley de inmigración, a pesar de que su marido mexicano tampoco es residente legal.

'La ley significa el sufrimiento de la gente, pero la verdad me da gusto que haya pasado [la aprobación de la Asamblea de Arizona] porque ya no estamos solos. Muchos conocidos están perdiendo sus casas por no poder trabajar. Pero en cada batalla tiene que haber pérdidas. Solo así vamos a llamar la atención sobre la violación de derechos humanos', sentencia.

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