"La amnistía no cubre a Gardet. Él vino a Yuba bajo otras circunstancias y el caso ya se encuentra en manos de los tribunales, así que el presidente no puede intervenir antes de que el juez tome su decisión", ha indicado Ateny, según ha recogido el diario local 'Sudan Tribune'.
"Es el tribunal quien decidirá si es condenado o exculpado", ha explicado en alusión a la situación actual de Dak, que fue secuestrado en noviembre de 2016 en Nairobi, la capital de Kenia, y posteriormente deportado a Yuba.
Dak está siendo juzgado por incitación a la violencia, traición, calumnias a las fuerzas de seguridad del país e insultos contra el presidente.
El mes pasado, Kiir puso en libertad a cerca de una treintena de presos políticos en el marco de una amnistía general que había sido promulgada en mayo por el dirigente para facilitar el diálogo nacional y la reconciliación entre las partes enfrentadas en el país.
El 7 de julio de 2016 se reanudaron los enfrentamientos entre las fuerzas leales a Kiir y los seguidores de Machar tras un año de tensiones para implementar un acuerdo de paz con el objetivo de poner fin a la lucha sectaria que comenzó en 2013.
Desde entonces, miles de personas han muerto y cerca de 2 millones se han visto obligadas a desplazarse en el marco de la peor escalada de violencia desde que el país logró la independencia en 2011.
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