Condenados los dueños de un horno donde un inmigrante perdió un brazo

  • Los dueños de una panificadora de Real de Gandia (Valencia) en la que un trabajador inmigrante sin contrato perdió un brazo en un accidente laboral ocurrido en 2009 han aceptado dos años de prisión y la inhabilitación para el ejercicio de su profesión por otros dos años.

Valencia, 19 feb.- Los dueños de una panificadora de Real de Gandia (Valencia) en la que un trabajador inmigrante sin contrato perdió un brazo en un accidente laboral ocurrido en 2009 han aceptado dos años de prisión y la inhabilitación para el ejercicio de su profesión por otros dos años.

No obstante, el juez ha acordado, previa petición de los procesados, la suspensión de la pena de cárcel dado que no cuentan con antecedentes penales y con la condición de que no vuelvan a delinquir en un plazo de dos años.

Así lo recoge el acuerdo de conformidad alcanzado en el juicio celebrado ayer, según el fallo del Juzgado de lo Penal número 1 de Gandía facilitado por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, que indica que no procede responsabilidad civil al haber sido indemnizado el afectado en 130.242 euros por una aseguradora.

La sentencia, que es firme, también condena a los dueños de la panificadora, los hermanos Juan Javier R.M. y Raúl R.M., a cinco meses y 29 días de multa con una cuota diaria de siete euros, en total 1.253 euros que se dividirán en tres mensualidades.

Los acusados han sido condenados por un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso ideal con un delito de lesiones por imprudencia grave y con la circunstancia modificativa de responsabilidad de dilaciones indebidas.

Los hechos ocurrieron el 28 de mayo de 2009 cuando el trabajador boliviano, empleado desde 2007, sufrió el accidente cuando manipulaba la máquina amasadora de espiral.

El trabajador sufrió la amputación traumática del miembro superior izquierdo por encima del codo, que precisó 140 días de curación, 17 de ellos hospitalizado.

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