El identificado por la Guardia Civil se dedicaba a reparar vehículos careciendo de cualquier tipo de autorización para llevar a cabo dicha actividad, en un inmueble que no disponía de unas mínimas condiciones de seguridad ni de depósitos de residuos peligrosos, los cuales estaban amontonados en recipientes no aptos para su posterior reciclaje.
Componentes de la Patrulla de Protección de la Naturaleza (PACPRONA) iniciaron una serie de gestiones tras haber tenido conocimiento de la posible existencia de un taller mecánico clandestino, sin especificar el lugar concreto, consiguiendo identificar a la persona que se encontraba detrás de esta actividad, que ha sido denunciada ante las autoridades competentes, según ha informado la Delegación del Gobierno en una nota de prensa.
Ante este suceso, la Guardia Civil ha recordado la importancia que tiene, "tanto para la seguridad de los propietarios de los vehículos como para el resto de ciudadanos", el realizar las revisiones y reparaciones de sus vehículos en talleres autorizados para evitar posibles problemas técnicos en los vehículos o estafas, entre otros.
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